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Montañismo y Exploración
No deje rastro. Técnicas de conservación práctica en arrecifes coralinos y rocosos
23 noviembre 2006

El impacto por los buzos y operadores de embarcaciones en los arrecifes puede ser sensiblemente reducido utilizando los principios de No Deje Rastro en Arrecifes aquí descritos, pero no será hasta que comprendamos las razones y fundamentos de cada principio que estaremos practicando mínimo impacto en estos ecosistemas.







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Arrecifes de franja

Este tipo de arrecife es accesible desde la playa, por lo que resulta primordial utilizar las zonas de acceso designadas. Si no existe una ruta de acceso específica, una buena idea es utilizar el canal o grieta más profunda para nadar sobre la terraza y cresta hasta el frente del arrecife, donde podemos iniciar el buceo. Lo principal es evitar zonas demasiado someras de la terraza, pues podemos romper corales y lastimarnos. Únicamente los buzos libres pueden permanecer en el área de la terraza, siempre y cuando tenga cierta profundidad (más de dos metros). Al bucear en el frente del arrecife, hay que poner atención para no acercarnos demasiado a la cresta y zona de rompiente. Los buzos scuba pueden bucear a lo largo del frente y seguir la pendiente hacia zonas más profundas, y luego seguir el margen del arrecife corriente abajo. Siempre es importante planear un lugar para salir corriente abajo o coordinar para que una embarcación nos recoja.


Arrecifes de barrera

Este es el tipo de arrecife más extenso (por ejemplo, la Gran Barrera de Coral en Australia y el Sistema Arrecifal Mesoamericano) y el que ofrece una mayor variedad de sitios para bucear. Si el arrecife está lo suficientemente cercano a la costa, es posible tener acceso desde la playa. Sin embargo, la mayoría de los arrecifes de barrera se ubican lejos de la costa y sólo son accesibles por medio de embarcaciones. Es común que los buzos entren al arrecife en la zona de laguna y que buceen cerca del margen interno del arrecife y terraza.


En la mayoría de los arrecifes de barrera, el margen interno (hacia la laguna) presenta los crecimientos coralinos más delicados, por lo que se debe tener especial cuidado. De ser posible, es recomendable evitar el buceo scuba en dicha zona y permanecer en el frente y tener cuidado de no acercarse demasiado a la zona de rompiente. Los buzos libres sí pueden bucear en el margen interno y terraza, pero siempre procurando mantenerse alejados de lugares muy someros (menores de dos metros de profundidad).


Atolones

Los paisajes más espectaculares e idílicos los podemos encontrar en los atolones. Este tipo de arrecifes se localizan principalmente en el Pacífico ecuatorial y algunos en el Caribe. Los atolones sólo son accesibles por barco, aunque estando en la zona, el buceo se puede realizar desde playas de cayos e islas. Las lagunas son ideales para los buzos libres debido a la poca corriente y baja profundidad, mientras que el frente y pendientes del arrecife son ideales para el buceo scuba. El crecimiento delicado de las estructuras coralinas dentro de las lagunas las hace altamente vulnerables al impacto de los buzos, especialmente de los buzos scuba.


Los arrecifes rocosos tropicales son generalmente de un atractivo secundario, pues lo que normalmente interesa es observar fauna pelágica que visita el arrecife como atunes, tiburones, mantas, tortugas, mamíferos marinos y otros. Empero, el arrecife suele ser un lugar interesante y atractivo para bucear y de cualquier modo, los buzos acostumbran mantenerse cercanos al arrecife.


A pesar de que los arrecifes rocosos son aparentemente más resistentes al impacto de los buzos que los arrecifes coralinos, ciertas zonas son igualmente delicadas y de menor resistencia.


Dichas zonas presentan uno o más de los siguientes elementos: parches coralinos, jardines de gorgonias y coral negro, tapetes algales.


Por ello es importante que los buzos permanezcan en las áreas designadas (si las hay) y procuren no bucear demasiado cerca de dichas zonas (menos de dos metros). Antes de saltar al agua, todos los buzos deben saber de la presencia y ubicación exacta de parches coralinos (aguas someras) y jardines de gorgonias y coral negro (aguas profundas) para que estén preparados para bucear cuidadosamente cerca de éstos.


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