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Montañismo y Exploración
No deje rastro. Técnicas de conservación práctica en arrecifes coralinos y rocosos
23 noviembre 2006

El impacto por los buzos y operadores de embarcaciones en los arrecifes puede ser sensiblemente reducido utilizando los principios de No Deje Rastro en Arrecifes aquí descritos, pero no será hasta que comprendamos las razones y fundamentos de cada principio que estaremos practicando mínimo impacto en estos ecosistemas.







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Navega y fondea la embarcación sólo en áreas designadas

Como operador de una embarcación debes conocer las rutas de navegación y zonas de fondeo y/o amarre. En muchos parques acuáticos los límites del arrecife están marcados por boyas o indicadores para la navegación y el fondeo; sin embargo, en la mayoría de los sitios estas señales son pocas o inexistentes. En tales casos, la profundidad se puede utilizar como indicador de los límites del arrecife. La navegación cercana al arrecife (profundidades menores de 20 metros) sólo debe ser permitida para embarcaciones pequeñas (eslora menor a los 12 metros), navegando a velocidad muy baja (cuatro nudos máximo) y poniendo especial atención en no acercarse a zonas demasiado someras (menor a diez metros).


Las embarcaciones medianas (eslora de 12-18 metros) deberán permanecer en aguas con profundidad no menor a 20 metros, manteniendo así una adecuada distancia de las estructuras coralinas someras, y navegar a baja velocidad (cuatro nudos máximo). Las embarcaciones mayores (eslora mayor a 18 metros) deberán estar fuera de los límites construccionales del arrecife (mayor de 50 metros de profundidad en arrecifes coralinos).


En caso de existir boyas de amarre, todas las embarcaciones pequeñas y medianas deberán usarlas, mientras que las embarcaciones mayores deberán fondearse sólo en sitios designados y alejados del arrecife, o permanecer a la deriva en aguas profundas (mayor a 50 metros). Si las boyas de amarre no están disponibles, las embarcaciones pequeñas y medianas podrán fondearse, pero únicamente en lugares con fondo arenoso o de guijarro.


En caso de que el tipo de fondo ideal no exista en la zona visitada, las embarcaciones deberán quedarse al garete y en las profundidades mencionadas para cada tipo de eslora. En las lagunas de los arrecifes de barrera y atolones sólo debe permitirse la entrada a embarcaciones pequeñas (menores de 12 metros), navegando con especial cuidado en las cercanías del margen interno del arrecife.


Las embarcaciones pequeñas pueden fondearse dentro de las lagunas, pero siempre y cuando sigan las recomendaciones antes mencionadas. En algunas partes de la laguna el fondo está completamente cubierto de coral o pastos marinos, por lo que aquí nunca deberá arrojarse un ancla. Los kayaks, canoas, balsas y dinghies no deben amarrarse a los corales del fondo, sino a otras embarcaciones más grandes, o bien usar un ancla pequeña en fondos de arena/guijarro o dejarlos en alguna playa cercana.


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