Cada invierno nos toca vivir en temperaturas bajas. En algunos países, esas temperaturas bajas son realmente muy bajas y llegan a estar por los 20 grados… bajo cero. En otros, las temperaturas son moderadas pero aún así, sus habitantes pasan frío y para evitarlo, se visten. Sin embargo, es común ver que la gente sigue teniendo frío. ¿No es suficiente todo lo que traen puesto? ¿Qué se han puesto para protegerse del frío?
Algodón
En los países de temperaturas templadas o cálidas, la gente está habituada a vestir algodón, una fibra barata y polifacética que se usa en todos lados. Pero tiene propiedades que no la hacen deseable en temperaturas bajas. El algodón es una fibra vegetal, lo que quiere decir que su comosición es prácticamente celulosa, que es una molécula larga de azúcares.
El algodón absorbe mucho la humedad, pero tiene dificultad en soltarlo. En tiempo cálido, la ropa tarda en secarse si está húmeda o mojada encima del cuerpo. Pero no sólo eso: al estar humedecida, pierde sus propiedades aislantes. En pocas palabras: no te aisla y si hace frío, estará transmitiendo la temperatura de tu cuerpo lejos de ti.
Lana
La lana es también una fibra, pero de origen animal. Su composición es proteína pura, como el cabello o las uñas. La creencia común en los países templados es que la lana produce una pocazón insoportable, es cara y requiere muchos cuidados. Por supuesto, la lana requiere cuidados, pero ofrece un espectro más amplio de protección.
La lana también absorbe humedad y puede adquirir olores, pero una vez mojada, sigue manteniendo su protección térmica, aunque pesada. Lo que hace a la lana una fibra óptima para el aislamiento es que contiene muchos espacios que atrapan aire y no lo dejan circular. La temperatura desprendida por el cuerpo queda atrapada en estas burbujas de aire y se escapa con mucha lentitud. Además, la lana no se quema, al menos no fácilmente.
Fibras sintéticas
Hace varias décadas aparecieron en la industria del vestido las prendas sintéticas. Primero fueron usadas porque no requerían un planchado especial, como las fibras naturales. Pero la gente de regiones frías exploró más en esta posibilidad y produjo telas con las propiedades que necesitaban. En esencia son telas con burbujas de aire donde queda atrapada la temperatura, pero son más cerradas, de forma que esa temperatura se pierde con menor velocidad.
Además, pueden estar completamente mojadas y seguir aislando. La diferencia con la lana es que no producen esa sensación picante en la piel, que en algunas personas es muy elevada. También pueden llegar a ser impermeables o contra viento o ambas.
Sistemas de vestir
Fueron los habitantes de zonas frías (y en especial quienes iban a las montañas) quienes desarrollaron los sistemas de aislamiento: primero la barrera de vapor aislante, que afirmaba que uno podía perder su calor si esa barrera de vapor que desprendíamos se perdía. Si uno era capaz de mantenerse húmedo en el aire pero sin mojarse en realidad, esa humedad serviría para aislar, mientras que si el cuerpo estaba mojado, lo único que haría sería alejar el calor del cuerpo.
Por supuesto, este sistema no fue del todo aceptado porque uno debía estar continuamente checando su estado de humedad. Si se excedía, había que abrir ligeramente la ropa y dejar salir algo de esa humedad. Más adelante surgió en el actual sistema de vestir por capas, que toma la idea de que es la capa de aire la que mantiene el calor y las capas solo evitan que se escape fácilmente.
El sistema de capas se fue perfeccionando al grado de que propuso vestirse con tres diferentes tipos de capas: la primera debería ser capaz de alejar la humedad del cuerpo y así no estar expuesto a perder calor. La segunda sería la gran barrera que impediría que esa humedad con temperatura se alejara del cuerpo. La tercera tendría que ser una capa aislante que evitara que la capa intermedia se mojara o estuviera expuesta al viento.
La cabeza y extremidades
Si se piensa en los países tropicales, a nadie se le ocurriría taparse la cabeza, como no sea del sol con una corra con vicera. En tiempo de frío la gente se cubre las manos y los pies, pero no la cabeza y es por ahí que el cuerpo pierde una gran cantidad de calor, debido a su gran riego sanguíneo. En los países fríos (Rusia, por ejemplo) es vital tener un protector para la cabeza en tiempo de frío o uno morirá.
Para extremidades, quizá sea recomendable recordar a Amundsen. Cuando estaba en los preparativospara ir al Polo, decidió que era más importante cubrir los pies que las manos. “Pero lo más importante de todo era cubrir los pies porque los pues son las extremidades más expuestas y más difíciles de proteger. Uno puede cuidar de las manos; si llegan a tener frío es fácil calentarlas de nuevo. Pero no pasa lo mismo con los pies porque están cubiertos desde la mañana…”
Así que decidió poner más atención en el equipo para los pies.
Cómo vestir en frío
Si queremos utilizar todo lo que se ha descubierto en los cientos de años de vida en regions frías y en las pocas décadas que la industria de vestir se ha especializado tanto, entonces podríamos usar el sistema de capas.
Primero, una capa que aleje el sudor del cuerpo. Por supuesto, algodón no. Tendría que ser de alguna fibra sintética que se seque rápidamente. Ahora hay una gran variedad de estas prendas de vestir. Después, la capa aislante. Recuerda: debe ser de lana o alguna fibra sintética. Si no tienes ninguna, entonces debes ponerte tantas capas como sea posible para producir esas capas de aire muerto que no dejan salir la temperatura.
Es mejor vestir con varias capas que con una sola. Muchas veces en la montaña he visto gente que lleva una sola prenda muy gruesa. Pero si hace algo de sol, es insoportablemente calurosa. Vestir como cebolla tiene la ventaja de poder regular la temperatura como nosotros la necesitemos.