El dominio de estas técnicas básicas nos permitirá movernos libremente a cualquier profundidad, tener mayor maniobrabilidad en las cercanías del coral y, finalmente, convertirnos en buzo-e. Cualquier persona que bucee en un arrecife debe entender el concepto de flotabilidad neutra. Antes del buceo, es extremadamente importante hacer una prueba de flotabilidad lejos de las estructuras arrecifales.

Para hacer ajustes finos de la flotabilidad, se puede utilizar 1) la posición del chaleco o arnés en el tanque (posición superior en el tanque = piernas bajan y posición inferior = las piernas suben) y 2) el aire en pulmones (sólo buzos scuba). La posición ideal para el buceo scuba es horizontal en todo momento, así como hidrodinámica: manteniendo manos, brazos y equipo cerca del cuerpo.

No hay que olvidar revisar la flotabilidad durante el buceo, especialmente los primeros 10 minutos, debido a la saturación de los trajes de neopreno. Para bucear en arrecifes, los ciclos de patada deberán ser mucho más cortos y fuertes, originados desde la cadera con el fin de obtener más potencia y eficacia.

Al bucear cerca de estructuras arrecifales delicadas o en agua muy somera, es necesario utilizar la patada lateral, similar a la patada en nado de pecho y/o reversa. El dominio de la navegación submarina también es importante para poder permanecer dentro de las áreas designadas y terminar el buceo en el lugar planeado. Si nos desorientamos, podemos acabar fuera de las áreas designadas o dentro de la laguna o margen interno del arrecife, donde las estructuras son menos resistentes. Las corrientes deben ser utilizadas a nuestro favor conociendo su naturaleza:

1. Son generalmente superficiales y su flujo máximo se da muy cerca de la superficie y frente a puntas y promontorios.


2. El flujo disminuye con la profundidad (más de 18 metros) así como en zonas protegidas (dentro de cañones, detrás de puntas y promontorios, etc.).

Así, es fundamental identificar las zonas protegidas de la corriente y permanecer próximos al fondo siguiendo su contorno para evitar estar expuestos a corrientes difíciles de manejar. Al nadar cerca del fondo para evitar corrientes, hay que poner especial cuidado en no acercarnos demasiado al coral, esponjas, gorgonias, abanicos, etc. Además, debes tener precaución de no remover el fondo ya que el sedimento en suspensión daña e incluso mata a los corales. En resumen, al bucear en un arrecife siempre hay que hacerlo de manera cuidadosa y eficiente y no dejar absolutamente ninguna evidencia de nuestro paso.