El hombre depende del oxígeno para su sobrevivencia, su disminución brusca supone la alteración de los más finos y elementales procesos mentales y corporales; si la interrupción es absoluta, pasados los seis primeros minutos se empiezan a producir lesiones cerebrales irreversibles y la muerte puede sobrevenir en un corto período de tiempo. Para acceder a las cumbres de la tierra los montañistas deben someterse a un lento período de aclimatación. Nadie puede sobrevivir indefinidamente por encima de los 4.800 msnm.
La mordedura por serpientes venenosas es un accidente potencialmente serio. Puede dar lugar a dolor intenso u otros problemas e incluso la muerte, aunque en casos raros. Sin embargo en Estados Unidos no es tan peligroso como la mayoría cree. Las serpientes rara vez muerden a los humanos y cuando llegan a hacerlo, no suele ser fatal. No hay que dejar que el miedo a las serpientes arruine su excursión.
En la medicina del deporte, los padecimientos dermatológicos de causa física, como lo son el frío, calor, luz solar, toman su importancia de acuerdo con el tipo de actividad que se practica, así como el lugar y la época del año.
En el mundo deportivo se ha lanzado la idea de que el plátano es una fuente inigualable de energía, por el alto contenido de hidratos de carbono, tan necesarios en los deportes de resistencia, además de magnesio, potasio y vitamina C.
En el montañismo y la exploración es imprescindible una buena condición física si es que se desea llegar al objetivo y disfrutar la experiencia, no importa si es montaña o caverna, pared o río, desierto o selva o cualquier otro de los innumerables objetivos que se tienen en nuestro deporte. Esa condición física se adquiere lentamente, con paciencia de hormiga pero se deben tener en cuenta algunos factores que optimizarán el rendimiento.
El calentamiento es una de las fases más importantes de todo tipo de entrenamiento. El stretching es una de las mejores opciones para calentar el cuerpo y no lastimarse.
Actualmente, la gente puede vivir al nivel del mar, tomar un avión y en horas estar a cuatro mil metros en un día. Por la noche, el aventurero puede tener una serie de malestares que en conjunto se denominan Mal de Montaña.