11. Javier Martínez Vargas
Carlos,Gracias por hacernos reflexionar sobre este demonio que es la inseguridad con el cual por desgracia mucha gente se está acostumbrando a convivir y creo yo hasta pensar que es normal que nos acompañe y que acompañe a nuestros hijos a donde quiera que vayamos.Ojalá nunca perdamos la conciencia de que no es normal vivir con zozobra, pero tampoco que olvidemos que si hay un lugar donde hay un peligro eminente mejor evitarlo y difundir por todos los medios los riesgos que implica ir.
SaludosJavier Martínez V.
12. Daniel Castro
Pues que mal que se defienda, se mencione o siquiera se aconseje la participación a un evento, aún más cuando la presencia mayoritaria es de niños, donde la seguridad no sólo no es premisa, sino que tampoco está asegurada, donde el lugar está en medio de delincuentes, llena de intereses políticos y económicos, donde se han dado asaltos que han culminado en asesinatos.A mi que soy padre, y que pienso además de mi hijo, en los hijos de los demás, realmente hasta me ofende y se me hace tan ingenua, inocente, irresponsable y falta de ética la organización de un evento de este estilo, aplaudo la sugerencia de llegar hasta ahí y simplemente no subir, para demostrar a los niños que vale más la vida que costó o la propia que una "tradición", y no ser como precisamente mencionan en otro correo, carne para demostrar que la zona "es segura". Aunque claro hay muchos que con tal de aparecer en los medios, de ser protagónicos, pueden darse el lujo de arriesgar a otras personas.El correo de Carlos, el cual apoyo porque además de muy completo, es contundente, así como los comentarios de Javier, acertados, y sobre todo el de los demás para evitar seguir defendiendo algo tan fatuo que no es tan importante como para poner en peligro a nadie. Volver a leer la defensa de conceptos como "tradición", "entendimiento", "alegría para los niños", en este tipo de situaciones, es, hasta necio.Si no lo creen así, que les pidan su opinión a los padres de Humberto, a los muchachos que estuvieron ahí, a las demás personas que han asaltado en la zona.Saludos y un abrazo a todos.Daniel Castro
13. Jorge Rojas
Hola al grupo,
Desde que tome el curso básico en la UNAM en 2000, se me quedo grabado cuando Carlos Rangel se dirigió al grupo y dijo: "Si a ustedes les gusta el peligro, busquen otra cosa que hacer, porque este curso es acerca de cómo evitar el peligro y hacer de su seguridad una prioridad."
Debo decir que yo no acostumbro practicar el montanismo con la idea PELIGRO en la mente, sea evidente o potencial, sino con la misma idea que Ed Viesturs ha hecho tan popular "llegar a la cima es opcional, pero bajar de la montana es obligatorio. Mucha gente se olvida de la segunda parte."
Antes de que me meta en camisa de once varas y se discuta lo cliché que para algunos ahora resulta la frase, debo decir que ahora que vivo en Canadá me doy cuenta perfectamente lo que significa tener una actitud que toma en cuenta como ABSOLUTA prioridad la seguridad de las personas, y ahora también me doy cuenta de cuantas cosas hacemos en nuestro México querido que culturalmente no se asocian con la idea de prácticas INseguras: casco? para que! morirme? eso le pasa a otros, no a mi!.
Si asumo la posición de organizador y lo primero que debo considerar es que ya existe un antecedente de asaltos y muertes en la misma locación y me pregunto: si llevo a niños, existe alguna forma en mi poder para evitar o minimizar ese peligro tanto para ellos como para los padres de familia?.......mmm...NO, es mi propia respuesta.
Estoy seguro que muchos de ustedes han venido de paseo a Canadá y han de atestiguar que la prioridad en cualquier situación cotidiana es que la vida transcurra con la mayor seguridad, ejerciendo sentido común (que evidentemente no es el mas común de los sentidos) y la mayor prudencia. En la ley inglesa existe un principio que esta grabado en la mente de toda la población que es el "duty of care" o la obligación y responsabilidad de cuidar a quien se encuentra en una situación desfavorable o de peligro; Esta responsabilidad se extrema al máximo siempre que hay niños involucrados.
De nueva cuenta me imagino en los zapatos de organizador y me pregunto: Si alguno de los participantes sufre una agresión, sobre quien recae la responsabilidad moral (no digamos la legal que ya complica la situación)? Algún voluntario? ideas??
También me pregunto si los compañeros de Humberto han requerido alguna clase de apoyo psicológico....por que por supuesto un nino que sufre un trauma psicológico por el puro susto de ser testigo de un acto de violencia no requiere atención psicológica!
En el caso particular de los organizadores de este evento, ES de su conocimiento que han ocurrido situaciones que ponen en peligro LA VIDA de terceras personas. Como bien apunta Carlos, el veto no es mas que un señalamiento de seguridad que a fin de cuentas resulta opcional, y la prudencia de cada quien les dirá que hacer.
En lo personal no me gustaría llevar en la conciencia la muerte de un niño, o igual, un padre de familia, que subió a un monte por mantener una tradición....porque eso si me cae que acabaría con la tradición!
ahí van otros dos centavos...