Ron Kauk dijo que El Capitán es un lugar sagrado. ¿Por qué? Nos encontramos a nosotros mismos allá arriba y descubrimos por qué algunos etiquetan como Tierra a nuestra madre.
Tomé una cámara fotográfica porque había descubierto un mundo en Yosemite mucho más hermoso de lo que había visto nunca. Esto me incitó a tomar fotografías. La roca vino primero, las fotos, después. Amo tomar fotografías, en parte porque es un reto imposible, como montar la ola perfecta, pero también porque está inspirada por la naturaleza. La fotografía me ayuda a ver más profundo.
El Capitán.
Foto: Tom Frost
Porque crecimos en el patio trasero de Ansel Adams, no había manera de que no disparáramos en blanco y negro. Con mis fotos estaba tratando de ayudar a preservar, hacer registros visuales para inspirar unas pocas generaciones de aspirantes a escaladores que crecieran con esas imágenes. Estaba tratando de mostrar la naturaleza, Yosemite, El Capitán tal como es y tan hermoso como es: un reto real.
Fui a la escuela de ingeniería en Standford. Después disfruté realmente el diseñar y construir el equipo de escalada con Yvon Chouinard. Comencé la compañía Chimera por mi socio, Gary Register, y vi una necesidad en la industria por la ligereza y me inspiró para diseñar equipo ligero más que el pesado e inadecuado que se conseguía entonces.
Amo a la ingeniería. El reto para mí es trabajar mucho, fuerte y lo suficientemente inspirado para descubrir soluciones que sean limpias, simples y funcionales y que no afecten el ambiente. Lo genial es que la naturaleza nos muestra lo óptimo.
Vivac durante la apertura de la North American Wall, en el Capitán. Encima se ve a Tom Frost y debajo a Royal Robbins
Foto: Yvon Chouniard
También me interesa preservar la calidad. Las rocas eran prístinas antes de que las escaláramos, con cristales y líquenes. En Europa han visto zonas de escalada destruidas y desaparecer. Las áreas pueden quedar comprometidas y desechadas. La naturaleza está completa con su capacidad de reciclaje pero los humanos podemos dañar y abrumar local y globalmente. El exceso de bolts en algunas áreas ha llevado a cierres que hacen la escalada ilegal. Pero la parte importante es que ninguno de nosotros aprendemos sin pasar por el proceso.
Es interesante ver qué tan similares y qué tan diferentes somos en términos de administración y estilo. Harding contra Robbins. La verdad es que podemos hacer más por el mundo entero, el universo total, al conducir nuestras propias vidas de la mejor manera que podamos. ¿Vivimos con aprecio o con enojo? El aprecio es una ley natural. Cuando vivimos con aprecio hacia la roca, la Madre Naturaleza nos bendice con la sensación de deleite más fina que es posible tener. Si nos enojamos tenemos problemas. Esta es una oportunidad para aprender en escalada y se extenderá a todo el mundo.
Tom Frost descansando durante la apertura de la North American Wall
Foto: Yvon Chouinard
No podemos ignorar los problemas. Necesitamos reconocerlos como una oportunidad, reconocer qué es bueno de la vida de acuerdo con las leyes naturales: eso hará la diferencia.
Ha habido un par de ocasiones en que dije mientras estaba escalando: “¿Qué estoy haciendo aquí?” Pero nunca tuve malas experiencias. Me gustaban mis compañeros. En la pared estaba en mi hogar; amaba escalar la pared. Cuando me aproximaba a la pared, nunca iba sin pensar en lo que traería mañana. Nunca pienso o hablo sobre bajarse. Me preparo bien, conozco las rocas y a mí mismo, permanezco con mis sentidos afinados y conozco que todo irá bien. Amo a la naturaleza y conozco que mi estancia en la pared es aprobada y apropiada.
