Leaning Tower, 9:46 horas
Motivados y felices de haber tenido éxito en los objetivos del viaje, coincidimos los tres en que no conocíamos Leaning Tower, así que iríamos a escalarla también sin costal. Escalamos la vía Wet Denim Daydream (V 5.6 A3). Son diez tramos muy bonitos, asombrosos y muy recomendables. Nos acercamos el día anterior para dormir en la base y a las cinco de la mañana del 14 de junio empezamos a escalar el primer tramo con las linternas frontales. A excepción del último tramo de la ruta, todos son extraplomados y espectaculares.
Leaning Tower
Los primeros cuatro tramos prácticamente son una escalera de bolts, de hecho son el inicio de la West Face. Al final del cuarto tramo está la repisa llamada Ahwahnee Ledge, del lado izquierdo de la repisa comienza la Wet Denim Daydream. El primer tramo es un A3 de copper heads que, comparado con los A3 de Lost in America, parecían bastante más tranquilos.
En la Leaning Tower
Los tramos siguientes son más sencillos y se escalan en clean, es decir con levas y stoppers. El penúltimo tramo de la ruta es un techo muy aéreo y desde el cual puedes ver toda la vía debajo de tus pies. Cerca de las tres de la tarde llegamos a la cumbre para sumar 9:46 horas de escalada.
Después de las respectivas fotos de cumbre, comenzamos los rapeles para intentar llegar antes de las seis, y así alcanzar el último camión que nos llevaría de regreso al campo 4.
El sexto tramo de la Leaning Tower
Recapitulación
Al día siguiente salimos de regreso a Berkeley y para tomar el avión hacia México dos días después. Habíamos escalado tres rutas del Capitán, una en el Sentinel y otra en Leaning Tower entre el 21 de mayo y el 17 de junio, es decir, cuatro semanas.
En la cumbre de la Leaning Tower
Nunca había estado en el valle en estas fechas pero encontré dos muy buenas ventajas: una, que la temperatura es más fresca y requieres menos agua para beber; otra, que tienes luz de día entre las cinco de la mañana y casi las nueve de la noche, de esta forma la logística es más sencilla y puedes escalar más tiempo con la luz del día.
Para Axel y para mí, fue un viaje muy productivo como parte de la preparación para Patagonia. Creemos que estamos en buena forma, sólo falta seguir entrenando y tener mucha suerte con el clima para poder intentar el Fitz Roy.