El británico Ben Saunders, quien partió rumbo al Polo Norte el pasado 26 de marzo para establecer una récord de velocidad de viaje hasta el Polo, en solitario y sin reabastecimiento, tuvo que regresar porque tuvo una falla en el equipo de esquíes. Aunque no se menciona el tipo de falla, debió haber sido grave como para hacer que Saunders decidiera abandonar su intento al octavo día de haber iniciado. Su avance se detuvo en 83.57.686 latitud norte y 074.12.566 longitud oeste.
Punto máximo alcanzado por Ben Saunders
Decepcionado, Ben Saunders envió el siguiente correo manifestando su decepción y su decisión:
Tener una expedición que sea la culminación de siete años que entrenamiento, preparación y experiencia, verse forzado a detenerse debido a una falla del equipo es increíblemente decepcionante, particularmente cuando aún estoy en excelente condición física.
Vine aquí bien preparado y creo que las distancias diarias que alcancé hasta la fecha (en mis primeros cuatro días cubrí 29.4 millas náuticas [54.47 kilómetros], algo que tomó al equipo finlandés de las fuerzas especiales dos semanas para alcanzar en 2006) muestra que establecer un récord de velocidad estaba a mi alcance.
Las condiciones del hielo que encontré han sido las peores que he visto jamás y mucho peores de las que hubiera podido imaginarme. Estoy presenciando de primera mano la desintegración de la última banquisa de hielo multianual del Ártico. Si el cambio climático continúa en el alto Ártico a esta velocidad, yo pudiera ser uno de los últimos en poder intentar este viaje a pie.
Me siento enormemente privilegiado de haber tenido esta oportunidad y la única falla verdadera sería el no haber empezado esta expedición antes. Si el cambio del clima en el ártico alto continúa en su tarifa actual, puedo ser uno del último a poder procurar este viaje a pie. Me siento que enormemente privilegiado haber tenido esa ocasión y la única falta verdadera habría sido no haber comenzado a esta expedición en el primer lugar.
Andy Ward, el director de la expedición, hizo llegar un helicóptero hasta donde estaba Saunders, quien fue recogido y llevado de regreso a Resolute Bay, donde se encontró con el choque de las comodidades de la civilización: café y panecillos de chocolate. “Parece increíble que estaba dentro de mi tienda ayer”.
Este es el segundo intento en solitario de establecer un récord al Polo Norte este año. Hace pocos días Hannah McKeond también tuvo que retirarse por haber caído a un agujero del que salió lastimada. Las heridas le incapacitaron para continuar. Este año, salvo la gente que ya corrió el maratón en el Polo, sólo han llegado Matvey Shparo y Boris Smolin, quienes hicieron el primer recorrido hasta el Polo en pleno invierno.
