Un grupo se dirigió al Iztaccíhuatl a realizar tomas para un documental. El grupo estaba compuesto por el staff (camarógrafos, microfonista, gente de producción, dirección y actores), proveedor de servicios de montaña (guía y porteadores) y dos personas que participaron como voluntarios de la producción.

El siguiente es un relato emitido por Javier Cortés, uno de los voluntarios, sobre el operativo de rescate en donde participó. Fue enviado al Foro Xtremers para conocimiento de sus miembros. Se trató de la evacuación de una persona de 25 años que sufría edema pulmonar agudo, en la región de la Panza, por encima de los cinco mil metros.

Iztaccíhuatl
Foto: Carlos Rangel

Desde el día domingo [19 de febrero] se realizaba la grabación de algunas escenas para un cortometraje sobre la ruta normal del Iztaccíhuatl. El miércoles [22] por la tarde se instaló para ello un campamento alto en el glaciar de la Panza. Por la mañana del jueves [23] (7 am aproximadamente) desde el refugio No. 19, al que descendí después de haberse montado el campamento, conocimos por medio de la radio sobre la situación. Copiabamos la comunicación entre el campamento en el Glaciar de la Panza y Altzomoni, que repetía para la patrulla del SAM.

Se informaba de un probable edema pulmonar de uno de los compañeros del staff. Se notificaba por radio al Socorro Alpino desde el campo alto y se conocía de la aproximación de la primera patrulla que acudía al llamado. Ascendí en compañía de un compañero del CEMAC, Miguel Hernández Leal, quien, al igual que yo, participaba como voluntario de la producción, para apoyar a los compañeros que desde [el] campo alto preparaban el descenso.

Llegamos a la Panza alrededor de las 8am y avistamos a los compañeros que se encontraban a mitad del glaciar, cargando al enfermo. Intentamos improvisar un sistema simulando un trineo pero la imposibilidad de recostarlo, debido a su condición, dificultó su funcionalidad por lo que hicimos una pausa en el descenso.

Los compañeros habían logrado llegar, cargándolo con ayuda de bolsa de dormir, hasta la mitad de la pendiente para salir del glaciar. Permanecimos en esa ubicación alrededor de 30 minutos mientras se evaluaba la posibilidad de conseguir apoyo aéreo para el rescate. Al inicio [el cielo] se mantenía despejado pero mientras se coordinaba el rescate aéreo se nubló, lo cual no dejó más opción que continuar el descenso a pie.

El Iztaccíhuatl, visto más cerca.
Foto: Carlos Rangel

El enfermo se recuperaba, al parecer comenzaba a tener efecto la medicación que previamente le había sido suministrada. Se decidió seguir descendiendo con él a cuestas. Posteriormente se le incorporó y se le apoyó para que descendiera por su propio pie con ayuda de dos personas que lo ayudábamos cargando sus brazos a los hombros y una tercera que con una cuerda fungió como freno.

Entre el glaciar [de la Panza] y la Rodilla nos encontramos a los primeros rescatistas del SAM [Míriam, el Grillo y Chucho] y se les informó la condición del paciente. Nuestro descenso era constante al igual que la recuperación así que seguimos descendiéndolo nosotros [pero] con la asistencia de ellos hasta el Refugio de los Cien.

Utilizamos la ruta de Totonacos para el descenso desde la Rodilla ya que las condiciones del terreno nos lo permitían de forma segura y tomando en cuenta que era la vía mas rápida. Sobre Totonacos encontramos a personas de Busqueda y Salvamento y casi al final a algunas personas de CR.

El personal del SAM estaba ya instalado en el refugio y esperaba al enfermo para hacer la evaluación médica. También había personal de Busqueda y Salvamento, Cruz Roja y Policía Estatal. Después de entregarlo yo descendí a La Joya, por lo que no tengo conocimiento de quién se encargo de su descenso entre el refugio y el Segundo Portillo.

Desconocí el proceso posterior de su descenso ya que me adelanté. Estando en la Joya, personal de CR-Ameca nos informó que a la altura del Segundo Portillo habían decido “empaquetarlo” para descenderlo en camilla y con oxígeno ya que su cuadro se había complicado. Ascendí nuevamente y en el camino relevé de un tanque de oxígeno a un elemento de CR. 45 minutos después, los alcancé cerca del Segundo Portillo. Para entonces era CR quien se hacía cargo del operativo.

Descendimos juntos hasta la Joya. El enfermo se mantenía estable, consiente y cansado. Alrededor de las 20:30 lo entregamos al personal de CR Amecameca, que lo traslado al [Hospital] General para evaluarlo y posteriormente (media noche) fue dado de alta. Su estado de salud es bueno.

Fuentes
Javier Cortés
Foro Xtremers