Un grupo de hombres escapan de Siberia y para hallar su libertad cruzan desde la enorme estepa siberiana hasta la India, pasando por el desierto de Gobi y la cordillera del Himalaya, en una muestra de auténtica supervivencia de conjunto.
Un grupo de hombres escapa de la mayor prisión del mundo, donde se les había dicho que
“…entiendan que no son nuestras armas o perros o alambrada lo que hace su prisión. Son los cinco millones de kilómetros cuadrados de Siberia los que hacen su prisión. La naturaleza es su prisión y ella no tiene piedad.”
Escapan en pleno invierno, durante una nevada y se alejan cada día más de su prisión. Su objetivo es cruzar la frontera de Rusia con Mongolia para entonces ser libres. Pero al cruzar la frontera se encuentran con que Mongolia también da la bienvenida al comunismo: es 1941 y la segunda guerra mundial está comenzando, aunque para ellos la guerra haya comenzado mucho antes, porque son polacos.
La historia no tendría nada que ver con el montañismo de no ser por el increíble recorrido que hacen desde Siberia hasta la India, un recorrido de casi 6,500 kilómetros, sin ayuda de ningún elemento de orientación salvo los naturales. Janusz, quien se convierte en el alma del grupo, es un prisionero político que tiene dos características: un gran espíritu de grupo y sabe vivir en la naturaleza, y es quien determina el camino a seguir: siempre hacia el sur. En el camino se les une una mujer que dice haber escapado de una granja rusa.
La larga marcha atraviesa por la enorme estepa siberiana, el desierto de Mongolia, el desierto de Gobi y se dirige hacia el Tíbet para cruzar el Himalaya y llegar a la India, que entonces era una ocupación británica. En una huida de este tipo, puede imaginarse que hay decesos: el frío, la sed, el cansancio y el hambre los van minando hasta que a la India sólo llegan tres de los siete prófugos originales más la chica añadida.
El paisaje es increíblemente bello: monasterios del Tibet, la estepa de Siberia, el enorme desierto de Gobi, las montañas del Himalaya… pero todo eso es el escenario para una gran historia de supervivencia y tesón: llegar a un lugar seguro.
La película es bastante buena en muchos aspectos pero el final es el que no convence: el protagonista dice que no dejará de caminar hasta que Polonia esté libre y en efecto: cuando Polonia deja de lado el comunismo, es cuando regresa a casa, a abrazar a su envejecida esposa. Un final demasiado contrastante para la película que tiene detrás.
La historia está basada en el libro The long walk, de Slawomir Rawicz, quien es el protagonista principal de la obra. Pero en el 2006, la BBC publicó un documental que ponía en duda la autenticidad de los personajes, aunque concluía que el viaje sí se había hecho porque habían encontrado a personas en diferentes lados que habían participado de esta historia. De esta duda periodística el director decidió llamar al personaje principal Janusz y no Slawomir, además de cambiarle el nombre de The long walk a The way back.
La historia sigue siendo una buena historia de la cual aprender y muy recomendable.
Ficha técnica
Título original: The way back
Género: Aventura, drama
Duración: 133 minutos
Países: Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Polonia
Idiomas: Inglés, ruso y polaco, además de algunas lenguas “nativas” que no se traducen.
Estreno: 22 de julio de 2011
Locaciones: Darjeeling, India; Maruecos, Bulgaria
Productoras: Exclusive Films, National Geographic, Imagenation Abu Dhabi FZ, Monolith Films, On the Road, Point Blank Productions, Polish Film Institute
Reparto: Ed Harris, Jim Sturguess, Colin Farrel, Mark Strong, Saoirse Ronan, Gustaf Skarsgård, Alexandru Potocean, Sebastian Urzendowsky, Dragos Bucur.