En montañismo, los accidentes pueden tener consecuencias fatales o pueden ser sólo sustos. Como todos los accidentes. La única diferencia es que uno practica el deporte lejos de cualquier atención médica y una lesión o herida medianamente grave puede complicarse. Un herido en la montaña es prácticamente una persona a la que hay que bajar para que siga viviendo.
Los accidentes no son tan poco comunes como pensamos. Lo que escuchamos o leemos son los grandes accidentes donde hay muertos o que ha cubierto la prensa porque no tienen otra noticia o porque algún familiar es alguien importante que mueve lo que está a su alcance para encontrar a su hijo o sobrino extraviado.
Poco se sabe de la causa de los accidentes. Lo que se conoce son los partes de los grupos de rescate que participaron y dan un informe de cómo encontraron al accidentado y sus especulaciones sobre cómo fue. Pero increíblemente pocas veces se habla de los detalles técnicos del accidente, máxime si fue por error de uno de ellos.
Esta reserva a “lavar la ropa sucia en casa” tiene una consecuencia posterior: como nadie sabe qué pasó, es como si no hubiera pasado. En su primer libro sobre el tema —Seguridad y riesgo— Pit Schubert demostró que no tener información sobre las causas de los accidentes ocasiona que el montañismo no evolucione ni se pongan a prueba los materiales o el equipo, que se sigan aceptando técnicas que ya no deberían existir.
Schubert ha seguido publicando constantemente sobre el tema basado en décadas de datos recopilados sobre accidentes. En Norteamérica existe una publicación del American Alpine Club que se llama Accidents in North American Mountaineering, donde se presentan varios casos de accidentes, lo mismo que su análisis.
Pero en México y, al parecer, en América Latina, no existe esa cultura de registrar los accidentes y sus causas. Salvo contadas excepciones, no se conocen más que por breve espacio y luego desaparecen de la memoria colectiva.
Montañismo y Exploración invita a todos aquellos que hayan tenido un accidente en la montaña, por leve que parezca, a reportarlo para hacer un análisis de él. No aparecerán nombres, pues el objetivo es aprender, no señalar.
Para ello seguiremos el patrón que ya tiene Accidents in North American Mountaineering y tener la misma pauta para un posterior análisis general. Aunque hace falta adecuarla para espeleología, la información debería cubrir todos o la mayoría de los siguientes puntos:
- Terreno
- Roca
- Nieve
- Hielo
- Río
- Desconocido
- Ascenso o descenso
- Ascenso
- Descenso
- Desconocido
- Otro (NB)
- Causa inmediata
- Caída o deslizamiento en roca
- Caída de roca, hielo u objetos
- Se extralimitó en sus habilidades
- Enfermedad (1)
- Abandonado
- Avalancha
- Error/falla en el rapel (2)
- Exposición a los elementos
- Pérdida del control/deslizamiento
- La protección (roca) se salió
- Falla al seguir la ruta
- Caída en grieta o pozo
- Uso incorrecto de los crampones
- La protección (hielo: clavo o tornillo de hielo) se salió
- Ascenso demasiado rápido
- Esquiando (3)
- Relámpago
- Falla en el equipo
- Otros (4)
- Desconocido
- Causas que contribuyeron
- Escalar sin cuerda
- Se extralimitó en sus habilidades
- No puso protecciones o fueron inadecuadas
- Tiempo
- Escalando solo
- Sin casco
- Seguro inadecuado
- La protección (roca) se salió
- Mala posición
- Oscuridad
- Grupo disperso
- Error al probar los agarres
- La protección (hielo: clavo o tornillo de hielo) se salió
- Falla al seguir las direcciones
- Exposición a los elementos
- Enfermedad (1)
- Falla de equipo
- Otros (4)
- Edad de los individuos
- Menos de 15 años
- 15-20
- 21-25
- 26-30
- 31-35
- 36-50
- Más de 50
- Nivel de experiencia
- Ninguna o poca
- Moderada (1 a 3 años)
- Experimentados
- Desconocido
- Mes del año
- Enero
- Febrero
- Marzo
- Abril
- Mayo
- Junio
- Julio
- Agosto
- Septiembre
- Octubre
- Noviembre
- Diciembre
- Desconocido
- Tipo de herida o enfermedad
- Fractura
- Laceración
- Abrasión
- Contusión
- Esguince o tensión
- Conmoción cerebral
- Hipotermia
- Congelamiento
- Dislocación
- Punción
- Mal de montaña
- Edema pulmonar
- Edema cerebral
- Otros (5)
- Ninguno
Notas(NB) Algunos accidentes suceden cuando los montañistas están en lo alto o al pie de la ruta, no escalando. Pueden estar poniendo un seguro o un rapel o no están anclados cuando caen. La categoría desconocido es básicamente para escaladores en solo.
(1) Estas enfermedades o lesiones que llevan directa o indirectamente al accidente incluyen fatiga (3), ceguera por nieve (2), hipotermia, hombro luxado al alcanzar un agarre (2) y mal de montaña agudo.
(2) Esto incluyen rapeles hasta el fin de la cuerda, cuerdas no anudadas, perder la marca de la mitad de la cuerda, colocar la cuerda en la anilla para equipo del arnés y errores al bajar a una persona.
(3) Esta categoría fue hecha originalmente para esquí de montaña.
(4) Incluyen: falla en tener protección para los ojos, exceso de confianza, enfermarse porque estaba “aturdido por la montaña”, saltar a una grieta usando crampones, herirse al hacer un péndulo, piolet en la mochila en lugar de la mano (3) incapacidad para autodetenerse, caída porque tira una roca, pérdida (al descender), falla en seguir los instintos, supervisión inadecuada, comunicación pobre, y tirar deliberadamente rocas.
(5) Incluye ceguera por nieve; calambres; fibrilación atrial; tensión en el pneumotórax; pulmones con contusiones; cansancio en su etapa inicial; fatiga e hipotermia; dientes arrancados; arterias, venas y ligamentos desgarrados; dedos aplastados cuando tira una roca.
Tomado y traducido de Accidents in North American mountaineering 2008. 2008. The American Alpine Club and The Alpine Club of Canada. Golden, Colorado, y Banff, Alberta. 104 páginas. ISBN: 978-1-933056-08-1. ISSN: 0065-082X. Tabla III, páginas 96-98.