En septiembre del 2004, Montañismo y Exploración decidió abrir un centro de acopio de pilas usadas para que los montañistas las depositaran ahí y no fueran un agente contaminante en las montañas. No sabíamos entonces que se trataba del primer centro de acopio de pilas del país. Poco a poco, las pilas fueron llegando, pocas o muchas. Pero más que pilas nos llegaban solicitudes de otros estados para saber si podrían enviar sus pilas con nosotros.
El movimiento que iniciamos se convirtió en una voz de muchos ciudadanos que querían resolver el problema: un estudiante de secundaria en Cancún quería poner un centro de acopio en su escuela; varios gobiernos nos preguntaron por la forma de deshacerse de ellas y finalmente entró Semarnat para hacer un plan de desahogo de pilas en sus oficinas y aunque era sólo para empleados, fue suficiente para que trascendiera más allá.
Centro de Acopio en la Plaza de Cuatro Ciénegas, Coahuila.Foto: Carlos Rangel
El siguiente paso fue la aparición de los centros de acopio en distintos puntos de la Ciudad de México, quizá la ciudad que más pilas usa. El ejemplo ha ido creciendo. En el municipio de Cuatro Ciénegas, Coahuila, hay botes instalados alrededor del parque donde uno puede depositar las pilas usadas.
Esta vez, el municipio de Mérida lanzó su programa de centros de acopio, instalando varios módulos como centros de acopio en la ciudad:
“Con el propósito de frenar la contaminación de nuestro medio ambiente, el Ayuntamiento de Mérida ha tenido la iniciativa de promover módulos de colecta en distintos puntos de la ciudad de pilas alcalinas y de botón, material altamente dañino para la salud del ser humano pero poco difundido en su peligrosidad”.
En la página que desarrollaron, se explica breve y claramente qué son las pilas, por qué son dañinas como contaminantes y qué efectos ocasionan al ser humano y al medio ambiente. Pero lo más importante es que señala por qué debe uno deshacerse de las pilas de una manera diferente y qué pasos se siguen para ello: colecta, traslado y disposición final, que será en la ciudad de Mina, Nuevo León.
Portal del programa de centros de acopio de Mérida, Yucatán
Un programa de este tipo es loable en todos lados pero sobre todo en la península de Yucatán, donde el agua que se bebe es siempre subterránea, pues no hay montañas. Felicidades a Mérida y ojalá sigan muchos programas más de este tipo.
A todos los montañistas, exploradores, espeleólogos y viajeros que vayan a la ciudad de Mérida, ya tienen un lugar donde depositar sus baterías usadas sin contaminar el medio ambiente. Tenemos que contribuir a este programa.