—Bueno, ya sólo falta subirse ahí.Es lo que tiene esto de escalar en el Himalaya, la simpleza.

Iñaki Ochoa

Fui formado por la vieja escuela de escalada así que, para mí, la escalada está siempre ligada a la camaradería… En fin, no creo en un código separado de la ética en las montañas. Uno debería seguir los mismos principios en la vida diaria pero aún más rigurosamente. Aún así, uno tiene el derecho de tomar decisiones conscientes para escalar solo y así llegar a ser responsable sólo por uno mismo. De hecho muchos buenos montañistas sienten que no pueden escalar con alguien más y cuidar de él y es por eso que escalan solos. Al menos son honestos sobre esto.

Piotr Pustelnik

Afortunadamente para alguien como yo, que está radicalmente infectado por el virus de la pasión por las cumbres más altas, llaman de nuevo a mi puerta los días en los que la vida se compone de lo más simple y de lo más bello.

Iñaki Ochoa

Algunas personas arguyen que ya no hay más jóvenes montañistas que se adhieran a los “viejos ideales”, pero en esto estoy en desacuerdo. Existen tales jóvenes montañistas y conozco unos pocos yo mismo.

Piotr Pustelnik

La tecnología que todo lo inunda y domina en nuestra civilización también ha llegado al Himalaya… Hay quién arguye que la tecnología acaba con la aventura, y quizás no le falte razón, pero en nuestro caso la aventura está esperándonos ahí arriba, a partir de los 7000 metros, y ningún artilugio del mundo nos sacará de apuros si no lo hacemos nosotros mismos o nuestros colegas.

Iñaki Ochoa

Creo que el comportamiento “no ético” no es algo que se desarrolle sólo en las montañas altas —sin importar qué tan buena excusa pudiera parecer esto—, es un detalle más del propio carácter. Aquellos propensos al comportamiento no ético en la vida cotidiana también pueden aplicarlo en las montañas.

Piotr Pustelnik

…alguien que, como yo, lleva días caminando por los valles más altos, cargándose a conciencia de la energía que estas montañas desprenden, pues en nada más que eso consiste el arte de caminar por las montañas.

Iñaki Ochoa