Ideario 171
15 enero 2006
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En la profesión de guía, no siempre es la montaña la peligrosa. A veces es el cliente que exige. El cliente que paga. El cliente que empuja a continuar simplemente porque es más sencillo intentarlo que decir no.
Marc Batard
No renunciar a algo que tanto se desea. Ir un poco más allá de lo que se cree posible... Por supuesto, la montaña es bella. Pero, ante todo, era la belleza de mis logros lo que me llenaba de alegría.
Marc Batard
Aprecio infinitamente este tiempo fuera del tiempo, por encima de la tierra pero tan lejos del mundo, donde todo parece estar suspendido, olvidado, en otro lugar. Me gusta no tener que pensar nada más que en el pico que me espera y de qué manera voy a dominarlo.
Marc Batard
Tras el esfuerzo, cuando llega la pendiente suave y el rellano tranquilo, la vigilancia y el cuerpo se relajan. Y ahí es donde uno encuentra la muerte, porque deja de prestar la suficiente atención.
Marc Batard
Los alpinistas no suelen hablar de este aspecto de sus expediciones: el miedo que te enferma, los momentos de pánico irreprimible, las dudas que paralizan, las náuseas producidas por la angustia. Y esa fuerza extraña que empuja a implicarse a pesar de todo...
Marc Batard
Escalar con alguien crea unos lazos muy fuertes, aun cuando éstos sean puntuales.
Marc Batard
...siempre me he negado a asociar directa o indirectamente mi apellido a un fabricante de alcohol o tabaco... Es una cuestión de coherencia: uno no puede promover los beneficios de la montaña fomentando el consumo de una droga que destroza los pulmones o que ahoga a los desesperados de botella en botella.
Marc Batard