MENSAJE 8
Fernando VelardeTriste caso el que mencionas. Uno que nadie quisiera vivir nunca, menos aún con un compañero de montaña.
Con respecto a lo que preguntas, sin demeritar (gratuitamente) a los cuerpos de rescate, me parece que en México, en montaña, no tienen la preparación (humana, ética, fÃsica.. médica?) suficiente para erigirse como máxima y absoluta autoridad en un rescate.
Ganas de ayudar sà puede haber, muchas, pero donde queda la necesaria preparación técnica, de primeros auxilios, de condición fÃsica, incluso de asistencia psicológica de un accidentado o de las circunstancias legales implÃcitas en un percance? En la mayorÃa de los cuerpos de socorro, en montaña ( no sé si también en los ERUMS de las ciudades) priva la improvisación, el fanfarroneo, la carencia de recursos, de todo tipo.
Por eso la respuesta es que no hay una "máxima autoridad" en un rescate. En todo caso los familiares o amigos más cercanos del herido deben asumir su responsabilidad y tomar las decisiones más pertinentes, sensatas y oportunas al respecto, con los recursos a su alcance. De esa manera se podrÃan eventualmente evitar casos como el que lamentablemente le ocurrió a tu grupo. Pero claro, antes que participar en un rescate, mejor prevenir, hacer buenas elecciones en cuanto a ruta, equipo de seguridad, integrantes.
Tarde de miércoles. La vida es sueño?
FFV
Fallen
MENSAJE 9
Carlos Rangel
La polémica no tiene sentido, por dos razones: la primera es que estamos hablando de un hecho ocurrido hace años y del cual tenemos sólo una versión emitida mucho tiempo después. La segunda es que no habrÃa ninguna persona de los cuerpos de rescate para defenderse y eso... es poco ético.
Si continúo con el tema "confiar o no" en los cuerpos de rescate (y no digo sólo Socorro Alpino, sino todos los que actúan de una manera o de otra en la montaña) creo que yo plantearÃa esto desde otra perspectiva: los cuerpos de socorro y rescate son voluntarios y nadie percibe un salario por estar ahÃ. Cierto. Eso no los exime de capacitarse. Como no es ético hablar de alguien que no está, tampoco lo es aceptar una responsabilidad que no se puede cubrir. No, no estoy hablando de nadie en especÃfico, sino de lo que puede ser.
Ahora, retomando la pregunta inicial sobre responsabilidad en caso de un deceso, me llama la atención que se haya puesto tan poco énfasis en el aspecto moral que hay en este planteamiento. Cuando hay alguien herido en la montaña, todo mundo se apresura a actuar y generalmente no se piensa en los problemas que esta acción traiga hacia quien la realiza. No es que esa persona sea nuestra responsabilidad fÃsica, pero sà lo es moral, lo es éticamente, caso de que sigamos una ética.
Importa mucho saber primeros auxilios, es cierto. Estar capacitado en todo es responsabilidad de todos y que muy pocos realizan. Pero si a una persona no capacitada se le presenta el mismo problema, ¿no debe hacer nada? ¿Debe reprimir ese acto de ayuda que le salga de muy dentro, aunque lo haga mal? Pero si una persona que no conoce la montaña ni primeros auxilios no debiera ser criticada pero sà elogiada por su acto, alguien que está capacitado está en la mira de todos.
Y casi siempre, cuando él falla, muchos empiezan a disparar. Es importante hacerlo notar, porque se ha hecho muchas veces y se seguirá haciendo. Es uno de los tÃpicos escalones que la humanidad no ha superado. Quizá de ahà surjan las preguntas hechas al principio. Si soy médico, ¿tengo responsabilidad?, ¿me veré afectado por mis actos?
Si somos responsables, nos vemos afectados por lo que hacemos. Olvidándonos de lo que las leyes puedan hacer posteriormente, sólo hay que centrarse en la montaña y pensar que si tenemos a una persona ahÃ, tendida, hay que actuar y ya. El caso expuesto por Anita es claro: el descenso debió haber continuado. ¿Por qué? Mientras más tiempo se ganara, mejor: estarÃa más pronto cerca de los servicios médicos.
Entonces, ¿quién es el culpable? Hallar al Socorro Alpino o a cualquier grupo de rescate, ¿nos hace lavarnos las manos y dejar al herido totalmente con ellos?
Creo que si se han respondido de alguna forma las preguntas que Efrén ha formulado, sà hay que aclarar que hay mucho más detrás de un accidente. Y nosotros, montañistas, ciclistas o lo que seamos, debemos estar ahÃ, meter las manos sin miedo de que haya represalias porque la mayor represalia es la propia conciencia cuando uno descubre que "quizá se hubiera salvado si yo hubiera..."
Saludos