El carácter competitivo del deporte está presente en todas sus modalidades, aunque resulta más evidente, e importante, en unas que en otras. El atleta que busca la competición de alto nivel, o el equipo que pretende ganar un partido en una liga de carácter profesional, representan el paradigma de lo que es competir en deporte, aunque quizás no compitan con menos entusiasmo y ahínco que el grupo de niños y niñas que participan en un campeonato escolar, o el excursionista que en solitario se esfuerza por coronar un pico montañoso. A todos ellos, deportistas de elite y deportistas modestos, deportistas profesionales y deportistas amateurs, les mueve idéntico afán competitivo, aunque las consecuencias de sus actos deportivos tengan resultados diferentes.
Manuel García Ferrando
Dispone de todos los medios para echar a los intrusos y está vigilando, como el Hades de la mitología, por seres que pueden ser desde dragones hasta insectos y que van a matarte. Lo inesperado podrá contigo...
Consejo de un alemán a Kuno Steuben,
viajero solitario del Nilo Azul, en 1959,
Nunca creí en esas pamplinas de territorios intactos, ya que todo el que se sale de los caminos señalados fanfarronea sobre esos territorios secretos y vírgenes. Pero ahora, desde que he visto uno..., estoy convencido de que existen muchos otros.
Kuno Steuben
Los paisajes no necesitan hablar para transmitir que este mundo en el cual vivimos está vivo, sólo basta mirar en silencio y dejar que las sensaciones salgan desde el interior.
Ismael Pérez Colomé
Sí, navegar juntos. Esa es la expresión que probablemente define mejor la relación que se establece entre el navegante solitario y su barco. El barco se siente, se sabe cuándo tiene dificultades y si las velas están bien trimadas o no, no hace falta salir de la litera para saber si se está navegando a la velocidad máxima, el más mínimo ruido le dice a uno lo que ocurre en la cubierta, en la jarcia.
José Luis de Ugarte
La sensación de estar compitiendo en una regata ha cambiado, la única cuestión que prevalece es la de llegar. Por supuesto uno trata de mantener el barco a su máxima velocidad, pero sin arriesgar demasiado después de haber visto, una y otra vez, como equipos de excelente calidad se han desintegrado.
José Luis de Ugarte