Jean Louis Guilleman, Thierry Saunier, et al. Manual técnico de descenso de cañones. Ediciones Desnivel, Madrid, 1999. 198 páginas. ISBN: 84-95760-02-9

El descenso de cañones o barrancas es la más reciente especialidad de los deportes de montaña. Hija de la espeleología pero con necesidades básicamente acuáticas, tuvo que integrar conocimientos de estas dos áreas y del descenso de ríos en kayak. El resultado de varios años de experiencias en cañones por la Escuela Francesa de Descenso de Cañones y la Federación Francesa de Espeleología es vertido aquí por 31 personas en la redacción y 15 dibujantes en un esfuerzo por conjuntar la experiencia de todos para beneficio de este deporte nuevo.

El resultado es de buena calidad, pues ofrece al lector un libro técnico donde lo primero que se descubre es la cantidad impresionante de técnicas que se deben aprender en lugar de enseñar unas pocas técnicas que sean útiles en todos los casos. Y esto marca una gran diferencia, pues aunque el lector pueda quedar aburrido de su lectura muy rápidamente, se trata de conocimientos profundos y necesarios. Las causas son la gran cantidad de información vertida, la poca profundidad en cada elemento que se emplea, el uso excesivo de direccionamiento de información del tipo "para saber más de esto, vaya a la página..." y, sobre todo, que está hecho como una colección de fichas técnicas que deben ser empleadas por aquellas personas que ya han usado estas fichas, una especie de recordatorio personal, tal como acostumbran muchos profesores.

Lo más importante a recalcar es que no se trata de un libro para principiantes y quizá ni siquiera de nivel intermedio. Muchas de las técnicas descritas dan por hecho que el lector tiene idea y conoce por experiencia propia lo que es estar en una corriente de agua. En el manual se da poca explicación de la importancia que tiene estar dentro de ella.

Las observaciones más importantes están quizá en los dibujos (la mayoría de los lectores tenderá a descubrir lo que se explica detalladamente a través de esas imágenes). Por ejemplo:

En los dibujos de las páginas 63 (1 y 2) y 77 (1), se ve a una persona metiendo la cuerda a un saco especial pero la cuerda pasa primero por un mosquetón que tiene colgado al cuello.

En la fotografía de la página 102, el pie de foto dice: "Material bien colocado=SEGURIDAD". Sin embargo, el ascensor de puño tiene la pieza bloqueante (muela) abierta, lo mismo que en dos de los dibujos de la página 119. La pieza que se abre siempre debe ir hacia uno, no hacia fuera. Es un principio básico para que esta pieza no quede expuesta a golpes.

Desafortunadamente, el libro, realizado por 46 especialistas franceses, no consigue hacer llegar con facilidad a los lectores alguna enseñanza sino más bien muestra la increíble cantidad de temas que hay que aprender.