ANEXO 1. MÁXIMAS Y LINEAMIENTOS
Artículo 1. Responsabilidad individual
Máxima. Los montañistas y escaladores practican su deporte en situaciones donde hay riesgo de accidentes y la ayuda externa puede no conseguirse. Con esto en mente, ellos practican su actividad bajo su propia responsabilidad y son responsables de su propia seguridad. Las acciones individuales no deberían poner en peligro a otros ni al ambiente.
- Elegimos nuestros objetivos de acuerdo a nuestras habilidades reales o las del grupo y de acuerdo a las condiciones de las montañas. Abstenerse de hacer la escalada también es una opción válida.
- Nos aseguramos de tener el entrenamiento adecuado para nuestro objetivo, que hemos planeado la escalada o viaje cuidadosamente y haber hecho los preparativos necesarios.
- Nos aseguramos de estar equipados apropiadamente en cada viaje y saber cómo usar el equipo.
Artículo 2. Espíritu de equipo
Máxima. Los miembros de un equipo deben estar preparados para hacer compromisos que nivelen los intereses y habilidades de todo el grupo.
- Cada miembro del grupo debe tener la responsabilidad de la seguridad de sus compañeros.
- Ningún miembro del grupo debe dejarse solo si esto arriesga su bienestar.
Artículo 3. La comunidad de escaladores y montañistas
Máxima. Debemos a cada persona que encontremos en las montañas o en las paredes una medida igual de respeto. Aún en condiciones aisladas y situaciones estresantes, no debemos olvidar tratar a otros como quisiéramos ser tratados.
- Hacemos todo lo que podemos para no hacer peligrar a otros y para alertarlos de peligros potenciales.
- Nos aseguramos que nadie sea discriminado.
- Como visitantes, respetamos las reglas locales.
- No estorbamos ni molestamos a otros más de lo necesario. Dejamos pasar a grupos más veloces. No ocupamos de rutas que otros están esperando hacer.
- Nuestros reportes de escalada reflejan verídicamente los eventos reales en detalle.
Artículo 4. Al visitar otros países
Máxima. Como huéspedes de otras culturas, siempre debemos conducirnos políticamente y con moderación hacia la gente del lugar, nuestros anfitriones. Respetaremos las montañas santas y otros lugares sagrados mientras se busca beneficiar y ayudar la economía local y a la gente. El entendimiento de otras culturas es parte de una experiencia completa de montaña.
- Trata siempre a la gente de tu país anfitrión con gentileza, tolerancia y respeto.
- Adhiérete estrictamente a cualquier reglamento de escalada implementado en tu país anfitrión.
- Es aconsejable informarse de la historia, sociedad, estructura política, arte y religión del país a ser visitado antes de embarcarse en el viaje para mejorar nuestro entendimiento de su gente y su medio. En caso de incertidumbre política, busca asesoría oficial.
- Es juicioso desarrollar algunas habilidades básicas del lenguaje del país anfitrión: formas de saludar, pedir y agradecer, días de la semana, hora, números, etc. Siempre es pasmoso comprobar cuánto mejora la calidad de comunicación este pequeño esfuerzo. Con esto, contribuimos al entendimiento entre culturas.
- Nunca deje pasar la oportunidad de compartir las propias habilidades de escalada con los lugareños. Unirse a expediciones con escaladores del país anfitrión es la mejor forma de intercambiar experiencias
- Evitamos a toda costa ofender los sentimientos religiosos de sus anfitriones. Por ejemplo, evitamos exponer la piel desnuda en lugares donde es inaceptable por razones religiosas o sociales. Si algunas expresiones de otras religiones están más allá de nuestra comprensión, somos tolerantes y nos abstenemos de emitir juicios.
- Proporcionamos toda la asistencia posible a los habitantes locales si la necesitan. Con frecuencia, un doctor en las expediciones hace una diferencia decisiva en la vida de un habitante muy enfermo.
- Para beneficiar a las comunidades de montaña económicamente, compramos productos regionales, si es factible, y aprovechamos los servicios locales.
- Animamos a asistir a las comunidades de montaña locales por medio de facilidades de apoyo que favorezcan el desarrollo sustentable, por ejemplo entrenamiento y servicios educativos o empresas económicas ecológicamente compatibles.
Artículo 5. Responsabilidades de los guías de montaña y otros líderes
Máxima. Los guías de montaña profesionales, otros líderes y los miembros de los grupos deben entender sus roles respectivos y respetar las libertades y derechos de otros grupos e individuos. Para estar preparados, los guías, líderes y miembros de grupos deben entender las demandas, peligros y riesgos del objetivo, tener las habilidades y experiencia necesarias y el equipo adecuado y checar el tiempo y condiciones de la montaña.
- El guía o líder informa al cliente o grupo acerca de los riesgos inherentes en una escalada y el nivel de peligro actual y si tienen la experiencia apropiada que los involucre en el proceso de toma de decisiones.
- La ruta seleccionada debe estar a la altura del nivel de habilidades del cliente o grupo par asegurar que sea una experiencia disfrutable y de desarrollo.
- Si es necesario, el guía o líder señalará los límites de su propia habilidad y cuando sea necesario dirigirá a sus clientes o grupos a colegas más capaces. Es la responsabilidad de los clientes y miembros de grupos señalar su creen que un riesgo o peligro es demasiado grande y que el regreso u opciones alternativas deberían seguirse.
- Si las circunstancias tales como las escalada extremas y ascensos a grandes altitudes, los guías y líderes deben informar cuidadosamente a sus clientes y grupos para asegurar que todos están completamente enterados de los límites de apoyo que los guías y líderes pueden proporcionar.
- Los guías locales informan a sus colegas visitantes acerca de las características distintivas de su área y las condiciones actuales.
Artículo 6. Emergencias, agonía y muerte
Máxima. Para estar preparados para emergencias y situaciones que involucren accidentes serios y muerte, todos los participantes de deportes de montaña deben entender claramente los riesgos y peligros y la necesidad de tener las habilidades, conocimiento y equipo apropiados. Todos los participantes necesitan estar listos para ayudar a otros en un evento de una emergencia o un accidente y también estar listos para enfrentar las consecuencias de una tragedia.
- Ayudar a alguien en problemas tiene absoluta prioridad sobre alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto en las montañas. Salvar una vida o reducir el daño a la salud de una persona herida es mucho más valioso que la más difícil de los primeros ascensos.
- En una emergencia, si no se dispone de apoyo externo y estamos en una posición de ayudar, debemos estar preparados para dar todo el apoyo que podamos a las personas en problemas tanto como sea viable sin ponernos en peligro a nosotros mismos.
- Alguien que esté seriamente herido o agonizando debería estar tan confortable como sea posible y ofrecérsele apoyo para preservar la vida.
- En áreas remotas, si no es posible recuperar el cuerpo, el lugar debe registrarse tan exactamente como sea posible con cualquier tipo de indicaciones como la identidad del difunto.
- Las pertenencias personales como cámara, diario, bitácora, cartas y otros artefactos personales deben ser rescatados para y entregados a sus dolientes.
- Bajo ninguna circunstancia pueden publicarse fotografías del difunto sin el consentimiento previo de la familia.