La transformación del alpinismo es un proceso continuo, y el alpinismo pasa de ser un deporte natural y con carácter aventurero, a ser un deporte "sólo deporte" caracterizado por los récords y el espectáculo.

En los últimos veinte o treinta años, he intentado que la aventura en la montaña fuera de nuevo emocionante a través de la renuncia. Pero no acaba de funcionar. He renunciado intencionalmente a la superioridad humana basada en la tecnología, para que surjan las capacidades humanas, para conocer mis fuerzas y mis debilidades. A pesar de ello, en nuestra conciencia la montaña se convierte cada vez más en un aparato deportivo. Somos enemigos del riesgo, ansiosos cazadores de récords.

¡¿Cómo he de entender que el miedo es la otra cara de la valentía si el peligro no existe?! El valor no existe sin el miedo. La imagen del héroe sin miedo es engañosa, es un producto de la fantasía. Un héroe que no tiene miedo no necesita ser valiente. Un escalador que sólo quiere escalar más rápido o una dificultad mayor, asegura y prepara previamente el camino hacia el récord. ¿Dónde queda entonces lugar para la duda, para las experiencias? Alguien así desconoce tanto la una como las otras. Es estéril, unidimensional, aburrido.

Reinhold Messner

Camino y escalo, pero no lo hago en contra de los prejuicios. Sería muy poco excitante. Tampoco he ascendido a las montañas más altas de la Tierra para llamar la atención sobre los problemas del medio ambiente.

Reinhold Messner