Ideario 51
1 diciembre 2000
Pero, Dios Míos, ¡qué lugar tan bello! Una tierra tan vasta y solitaria…
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...descubro un paraje de tal belleza natural que sería capaz de vivir en él, feliz, durante un año. Es la región del Tian Chi o Lago del Cielo, a unas horas en autobús de Urumqui. No es que la zona no esté geográficamente circunscrita (esta vez por el desierto más que por los cultivos), pero es una zona tan grande que es posible andar por ella un día entero, varios días enteros, y no agotar sus límites. Y no es tampoco que el hombre no incida en ella, sino que la ornamentación inconsciente de cabañas y rebaños no erosionan su espíritu ni su forma.
Vikram Seth
Pero, Dios Míos, ¡qué lugar tan bello! Una tierra tan vasta y solitaria, con poca variación en el color, sin olores, sin sonidos, y no bien nos internamos una veintena de kilómetros tierra adentro también desprovista de vida. Podría pensarse que los sentidos del olfato, oído y visión de los colores han de verse adormecidos ante tanta privación, pero por el contrario se vuelven vigorosamente vivos. Se aprecia la fuerza cruda y cortante... y uno no puede menos que pensar que cualquier pequeño error será contemplado con desagrado por las fuerzas que gobiernan esta tierra.
Greg Mortimer