¿Por qué subo montañas? Porque veo a la montaña que se alza hermosa, y mis ojos y mi corazón se quieres hacer grandes para abarcarla toda, pero la montaña siempre es más grande, y me reta a que suba a su cima, y a eso voy. Y lo que encuentro no es a la montaña, sino a mi mismo, capaz de alcanzar la cima. Y también descubro a mis hermanos de montaña, que me motivan para que no me dé por vencido, y juntos disfrutamos del éxito en la cumbre, y nos abrazamos, y me doy cuenta que soy capaz de compartir lo mejor de mi mismo y de los demás. Nos ponemos de rodillas y le pedimos a Dios que nos conceda volver a estar ahí. ¿Y sabes una cosa? Sí se puede, yo ya estuve ahí. Ven, te invito a que subas con nosotros.

Integrante del Grupo Alpino Pax

Me voy, y soy consciente de la responsabilidad que me nace al tomar la vida así, a solas, mano a mano. Pienso que si algún día tengo que pagar por mi valor, lo pagaré. Y no le doy más vueltas. Eso, ahora, hoy, no importa. El riesgo será el precio de mi forma de vivir.

Julio Villar