Es “la madre de todas las cavernas” y ahí se mete un grupo de espeleólogos para averiguar si existe una salida hacia el mar. Pero una tempestad los dejará atrapados y tendrán que buscar una salida… hacia abajo.
Una caverna es explorada por un grupo de espeleólogos que buscan encontrar llegar más lejos aún de lo que lo han hecho en “el sistema más largo de cuevas inexplorado del mundo”. Frank, un espeleólogo que ha dedicado su vida por completo a la exploración de cavernas, piensa que se puede seguir la trayectoria del río interior hasta desembocar en el mar. Para ello usan equipo de inmersión, es decir: practican espeleobuceo.
Quizá hasta ahí hubiera llegado todo de no ser porque una tormenta los deja atrapados en el fondo. Una roca se mueve y tapa la única salida que hay así que no les queda más opción que buscar esa salida por debajo del agua pues “No habrá rescate, sólo recuperarán los cuerpos. En la superficie creerán que ya estamos muertos.”
La película transcurre con pausas entre momentos álgidos. La mayoría de los espectadores posiblemente ni entiendan correctamente las decisiones tomadas por Frank, a quien incluso su hijo Joshua critica fuertemente. Como es costumbre en Hollywood en este tipo de películas, los participantes van muriendo uno tras otro y el pánico se apodera de repente de algunos. Las decisiones tomadas por quienes tienen miedo cambian continuamente la historia. Al final, sólo Joshua puede salir con vida en una playa, casi al límite de su oxígeno.
Pese a que la trama ya se ha visto en muchas otras películas, Sanctum es notoria porque cuidaron extraordinariamente bien los aspectos técnicos, salvo una que otra concesión que se da el director, como hacer un salto desde el borde de la caverna (un tiro vertical) para seguir haciendo rapel a la manera de los comerciales de televisión: brincando.
O hacer un rapel con el sistema militar (el descensor en la parte trasera del cuerpo para llevar la mirada hacia el piso). Salvo estas y algunas otros errores técnicos, lo demás está bien cuidado. Aquí dejaríamos que los espeleobuzos comentaran su parte.
Pese al desorden que aparece en ocasiones entre los integrantes, siempre hay un liderazgo y siempre hay una acción que los lleva hacia la salida.
Quizá lo más impresionante de la película sea la caverna misma. Sin saber si es original o fue creada artificialmente, tiene un aspecto realmente impresionante y con muchos detalles. Las escenas subacuáticas son bellísimas y se siente un cosquilleo cuando alcanzan una nueva sala y uno de ellos pone un pie donde nadie antes ha llegado. De hecho, la cámara se enfoca en este hecho, un símbolo, pero quizá pase desapercibido.
La película está basada en un hecho de la vida real, pero no se menciona cual, así que en el foro Iztaxochitla se abrió la discusión sobre ello y al parecer uno de los guionistas vivió una experiencia similar.
Si se le quita todo el argumento dramático, Sanctum es una de las películas muy bien realizadas (sin contar los efectos 3D) en donde puede verse la espeleología y el espelobuceo de forma natural. Esperemos que haya muchos que quieran seguir al director Alister Grierson
Ficha técnica
Nombre: Sanctum Duración: 108 minutos
Idioma: Inglés
Director: Alister Grierson
Guión: John Garvin y Andrew Wight
Estreno: 25 de febrero del 2011
País: Estados Unidos y Australia
Locaciones: Dunk Island, Gold Coast, Jacob Wells y Steiglitz (Queensland), Australia y el studio de la Warner Brothers en Queensland.
Presupuesto: 30 millones de dólares (estimado)
Universal Pictures, Relativity Media, Wayfare Entertainment, Great Wight Productions.
Reparto: Richard Roxburgh, Ioan Gruffudd. Rys Wakefield, Alice Parkinson, Dan Wyllie, Christopher Baker, etc.
Una caverna es explorada por un grupo de espeleólogos que buscan encontrar llegar más lejos aún de lo que lo han hecho en “el sistema más largo de cuevas inexplorado del mundo”. Frank, un espeleólogo que ha dedicado su vida por completo a la exploración de cavernas, piensa que se puede seguir la trayectoria del río interior hasta desembocar en el mar. Para ello usan equipo de inmersión, es decir: practican espeleobuceo.
