follow me
Montañismo y Exploración
Anuncia Cuentamontes a los ganadores del certamen 2011
15 diciembre 2011

El Concurso literario internacional Cientamontes dio a conocer a los 10 finalistas de su concurso 2011, cuyos trabajos formarán el volumen Cuentamontes 2011, que se publicará pronto.







  • SumoMe

Celebrado desde 2008, el Certamen Internacional de Cuentos de Montaña organizado por Cuentamontes, anunció a los ganadores del 2011. Entre los diez finalistas está Juan Carlos Pereletegui Jornet, ganador del premio de este año con su relato “La despedida”, y Heliodoro García Mallebrera, ganador de la categoría de relato local, con su texto “La cima más alta”.

Portada de Cuentamontes 2011

Los otros finalistas fueron:

Manuela Maciá, con “La cumbre de un sueño”; Tomás Blanco Claraco, con “El aullido del viento”; Christian Rodríguez Morales, con “Alegría en la gran montaña”; Javier Gragera Gómez Badajoz, con “Pendido en el vacío”; David Omar Sáez Giménez, con “Todos tenemos un Everest”; Franz Kelle, con “La llamada”; María Teresa Rubira Lorén, con “Amor de altura” y Sriparna Saha (de la India) quien participó con “A tribute to Tolo”, un relato en inglés, pues es la primera ocasión que Cuentamontes abre esa categoría.

Los dos primeros reciben un premio en efectivo mientras que el resto reciben un diploma y verán publicado su trabajo en Cuentamontes 2011, que aparecerá pronto. El ganador del concursod e fotografía Cuentamontes de este año fue Enrique Ugarte Sáez, por su fotografía “Torre di Toblin”, que será usada para la portada de la publicación de esta versión.

De entre los concursantes, llama la atención la presencia de Christian Rodríguez, guatemalteco y corresponsal de Montañismo y Exploración. Es la primera ocasión que un guatemalteco participa en este concurso y él ha quedado como finalista.

Participaron más de 300 trabajos de alrededor de 15 países y la mayoría de los relatos son vivencias que han sucedido  muy pocas de ficción. Alegría en la montaña es una obra de ficción de una niña indígena maya que asciente al volcán Tajumulco.

Para darse una idea de los trabajos de los finalistas, Cuentamontes da a conocer un breve pasaje de cada uno de los trabajos que aparecerán publicados en el siguiente tomo (2011):

“La despedida”. Juan Carlos Pereletegui Jornet de Valencia. Ganador absoluto del Certamen

Sentado sobre una piedra, al pie del Nanda Devi, delante de las tiendas del campo base, Willi Unsoeld miraba con aprensión las figuras que se acercaban cruzando el glaciar de Uttari. Tres montañeros descendían lentamente, con evidentes signos de agotamiento. Tres. Llevaba toda la mañana observándolos, desde el mismo momento en el que se habían hecho visibles en la cara noroeste de la montaña. Tres. Ya estaban a distancia de poderles prestar ayuda, congregó al equipo y se dirigieron a su encuentro.

“La cima más alta”. Heliodoro García Mallebrera de  Petrer. Ganador local

Cada semana una montaña distinta hasta coronarlas todas, y aunque siempre fue duro para recordar este o el otro lugar que visitaba, fue adquiriendo experiencia a medida que crecía su indumentaria y su equipo se profesionalizaba, y conforme las cumbres iban rindiéndose a sus pies, los kilómetros caminados en la montaña iban curtiendo a un hombre paciente y benévolo.

“La cumbre de un sueño”. Manuela Maciá, Elche (Alicante).

Subo un pequeño repecho. Mi respiración se acelera, ralentizo el paso. Las sensaciones se apoderan de cualquier otro gesto de mi voluntad, se renuevan dentro de mí a medida que el paisaje me sorprende. Ahora desciendo con cuidado y lo que creí era una planicie, un espacio abierto, se convierte en un gran lago completamente helado.

”El aullido del viento”. Tomás Blanco Claraco Linares (Jaén)

El viento soplaba con muchísima fuerza, agresivo y hostil. El hombre tumbado llevaba un anorak naranja y se movía, parecía estar haciéndole algún gesto, cruzando los brazos en el aire. Parecía estar gritando algo, pero el feroz rugido del viento sólo le trajo algunas palabras ininteligibles.

Torre di Toblin, de Enrique Ugarte Sáez, fotografía ganadora de Cuentamontes 2011

“Alegría en la gran montaña”. Christian Rodríguez Morales, Guatemala.

En una de esas bravas montañas, varias personas, llamadas así mismas montañeras, habían pasado la noche anterior vivaqueando sobre los tres mil metros, y se preparaban para el ataque final a la cima, nada más y nada menos que de la montaña más alta de esas tierras, el volcán Chman. Así le llamaban los lugareños a la montaña más vieja de todas, de donde se decía que nacían todas las cosas buenas

“Pendido en el vacío”. Javier Gragera Gómez Badajoz.

Me estoy helando. Desde que anocheció, las temperaturas se han despeñado vertiginosamente. El frío empieza a calarme hasta los huesos. Me duele el pecho, y siento como si se me estuviesen encharcando los pulmones. En cambio, estoy perdiendo sensibilidad tanto en las piernas como en las manos. El borde afilado de la piedra se me está clavando en los dedos.

“Todos tenemos un Everest”. David Omar Sáez Giménez. Murcia.

Veintidós años después, la vida le había dado una segunda oportunidad de ascender el pico más alto del mundo, sin embargo, no era su altura lo que hacía de aquella montaña algo hipnótico, sino lo que su escalada suponía: un viaje al confín del planeta, la consecución de un sueño, la conquista de un mundo hostil, el reto del auténtico aventurero, y sobre todo, un viaje al interior de uno mismo.

“La llamada”. Franz Kelle, Valencia.

Eneko está hecho un ovillo dentro de su saco, relativamente resguardado de la ventisca que rasga el silencio. Sabe que debe permanecer sereno, que sólo se trata de continuar despierto, aguardar paciente a que la tormenta amaine. Comida tiene suficiente. Tampoco cree que corra riesgo de desangrarse, su único enemigo es el frío. Poderoso frío.

“Amor de altura”. María Teresa Rubira Lorén de Hijar (Teruel)

A la mañana siguiente, vencido ya el collado de la Croix de Bonhomme (él iba delante marcando el ritmo y muy seguro de sí mismo —como todos los héroes—), me santigüé, por aquello de la culpa, desaté sin hacer ruido los cordinos que sujetaban mi tienda y, allá por los llamados Chalets de la Raja, ésta se quedó haciendo compañía y sombra a un cardo solitario. Me había quitado el primer gran peso de encima.

“A tribute to Tolo”. Sriparna Saha, Calcuta, (India).

Of the 14 eight thousanders in the world, meaning mountains summiting above 8000 metres, the Annapurna carries the notoriety of being the most dangerous, ruthlessly resisting all incursions on its territory.  Till date two-fifths of those who attempted it have perished! That is why, majority of the climbers racing to complete the eight-thousanders, save this summit attempt till the very end!



 



Suscríbete al Boletín

Google + Facebook Twitter RSS

 

Montañismo y Exploración © 1998-2024. Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con SIPER
Diseño por DaSoluciones.com©