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Montañismo y Exploración
Sorpresas en las caras no escaladas del K2

Inaccesible como siempre ha sido, el K2 se ha convertido en el terreno propicio para que el montañismo tenga cambios de importancia. El reciente ascenso por la cara oeste de parte de los rusos, y la expedición que aún continúa en la arista noroeste son significativas, lo mismo que el deseo de Denis Urubko de escalar en estilo alpino la cara norte.







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Las expediciones pesadas nacieron a principios del siglo XX con la idea de llegar a la cumbre de los ochomiles cuando se creía que nadie podría vivir arriba de los 7500 metros sin oxígeno embotellado. Después de conformaron en el método más común para asaltar grandes montañas, hasta que llegó la expedición de 1957 al Broad Peak, muy ligera y sin porteadores de altura.


Habría que esperar a 1975 que Messner y Habeler ascendieron el Hidden Peak en estilo alpino, aún más ligeros que en 18 años antes. El cambio fue notorio y abrió las puertas a una nueva época de ascensiones en las montañas más altas de la tierra.




El K2, visto desde el noroeste. A la derecha, la ruta que los rusos subieran el 21 de agosto (cara oeste)


El K2, visto desde el noroeste.

A la derecha, la ruta que los rusos subieran el 21 de agosto (cara oeste)



Sin embargo, la apertura de la cara norte del Jannú, la de la cara oeste del K2 y ahora los kasajos que están escalando la arista noroeste del K2, están dando una dimensión nueva a las expediciones pesadas. Cuando no hay otra forma de abordarlas, las montañas pueden ser asediadas en estilo pesado… por el momento. Es posible que en algún momento lleguen quienes suban esas difíciles rutas en estilo alpino, como han hecho con la suroeste del Everest, escalada en 1975.


Los rusos pasaron muchas semanas no nada más escalando en bueno o mal tiempo, sino también abriendo una nueva ruta, que supone una dificultad aún mayor. Sabían que no podían darse el lujo de descansar. Perseveraron y finalmente once de 26 miembros de la expedición hicieron cumbre. Una cumbre muy merecida. Hasta ahora es el mejor ascenso del año y posiblemente sea propuesta para el Piolet de Oro.




En la cima del K2, después de haber subido por la cara oeste.


En la cima del K2, después de haber subido por la cara oeste.


La Cara Oeste no había sido escalada antes y a las 12:50 del 21 de agosto, cuando Andrey Mariev y Vadim Popovich pusieron pie en la cima del K2, sólo quedaban las caras este y norte de esa montaña para ser escaladas.


Al mismo tiempo que los rusos, un equipo de Kazajstán escalaba la arista Noroeste. También en las mismas condiciones. La diferencia es que el grupo no está compuesto por estrellas que hayan tenido participaciones brillantes en otras paredes del mundo. Muchos de los kazajos son jóvenes. El más joven, Aggei Skopin, tiene 22 años.




En la arista noroeste del K2.


En la arista noroeste del K2


Pero eso no los ha detenido y el día de hoy por la tarde, estaban a cien metros de su campamento más alto, el 4, dispuestos a ir por la cima al día siguiente. Según su informe (16:00 hora local), el principal problema radicaba en encontrar un camino seguro para ir de la arista al glaciar norte pues la última vez que estuvieron ahí encontraron un corredor pero era demasiado peligroso. Ahora que el tiempo está mejor y han ocurrido algunas avalanchas, esperan que el camino esté libre para hacer cima. Esta sería también un primer ascenso, a un lado de la ruta de la cara oeste de los rusos.


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