El pasado 17 de junio, Hans Florine y Alex Honnold rompieron el récord de velocidad en el ascenso a La Nariz, en el Capitán: 2:23:46 horas, es decir: 2 horas 23 minutos 46 segundos, casi 13 minutos más rápido que …
El pasado 17 de junio, Hans Florine y Alex Honnold rompieron el récord de velocidad en el ascenso a La Nariz, en el Capitán: 2:23:46 horas, es decir: 2 horas 23 minutos 46 segundos, casi 13 minutos más rápido que el récord que mantenía la cordada de Florine con Sean Lary desde el 2010. Este es un “ascenso más” de la temporada de Alex Honnold este año en el Valle de Yosemite.
Florine y Honnold iniciaron su ascenso muy temprano por la mañana del 17 de junio pero eso no impidió que ya hubiera una multitud esperando ver el espectáculo desde abajo.
Hans Florine ha estado involucrado en este récord desde hace varios años y lo ha mejorado continuamente. Esta vez hizo cordada con Alex Honnold, quien se ha distinguido por hacer ascensos veloces y a varias paredes en menos de 24 horas, y lograron bajar el tiempo en casi 13 minutos.
Parece fácil, al final de cuentas es un número más bajo. La verdad es que mientras más bajo sea el tiempo, es más difícil romperlo y cada vez menos los participantes adecuados para intentarlo con posibilidad de cambiar ese tiempo. Es cuando comienzan a valer los segundos y luego las décimas de segundo.
Por ejemplo, al primer ascenso en el día a La Nariz (17:45) le siguió otra que lo superaba en 7:40 horas. Aunque el tiempo mejorado es de casi 13 minutos, y a algunos les parece que la brecha no es muy grande, en realidad es un tiempo enorme si se comparan las últimas cifras en que sólo se podía mejorar en tres minutos.
Para muchos montañistas clásicos, romper un récord de velocidad no tiene sentido. Para ponerlo claramente: subir de la manera como lo hicieron Florine y Honnold implica tener los movimientos justos y precisos, el equipo necesario sin nada superfluo, estar capacitados mentalmente y ser capaces de concentrarse en su objetivo. Si imaginamos que mucha gente sigue subiendo esa ruta en varios días, podríamos preguntarnos si no llevan demasiadas cosas consigo o si lo que les falta es un verdadero entrenamiento… Esta es, quizá, una de las formas más puras de la escalada.
1975
Jim Bridwell, John Long, Bill Westbay
17:45
1986
John Bachar, Peter Croft
10:05
1990
Hans Florine, Steve Schneider
8:06
1990
Peter Croft, Dave Schultz
6:40
1991
Hans Florine, Andres Puhvel
6:01
1991
Peter Croft, Dave Schultz
4:48
1992
Hans Florine, Peter Croft
4:22
2001
Dean Potter, Timmy O'Neill
3:59:35
2001
Hans Florine, Jim Herson
3:57:27
2001
Dean Potter, Timmy O'Neill
3:24:20
2002
Hans Florine, Yuji Hirayama
2:48:55
2007
Alexander and Thomas Huber
2:48:30
2007
Alexander and Thomas Huber
2:45:45
2008
Hans Florine, Yuji Hirayama
2:43:33
2008
Hans Florine, Yuji Hirayama
2:37:05
2010
Dean Potter, Sean Leary
2:36:45
2012
Hans Florine, Alex Honnold
2:23:53
Modificado de Wikipedia
Pero no solo fue superado el récord de velocidad en La Nariz por hombres. Dos mujeres también se esforzaron y rompieron el récord impuesto el año pasado por Libby Sauter y Chantel Astorga (10:40 horas). Esta vez fueron Quinn Brett y Jes Meiris (10:19)
La Nariz fue la primera ruta en El Capitán, como una respuesta de Warren Harding al primer ascenso a la cara noroeste del Half Dome, hecho por Royal Robins, Jerry Gallwas y Mike Sherrick. Era la primera ruta de gran envergadura en todo Yosemite y Harding quiso demostrar que podía hacerlo mejor. Así abrió La Nariz, una ruta que es ahora clásica y una meta para escaladores de todo el mundo.
Su apertura duró varios meses y el siguiente paso fue hacerlo en un solo ascenso, sin bajar a tierra y fue precisamente el grupo de Royal Robins quien lo hizo. Después, había que hacerlo en un día, cosa que hicieron Jim Bridwell, John Long y Bill Westbay en 17:45 horas. A partir de ahí, el reto fue bajar la velocidad de ascenso.
Para las mujeres también es un clásico: Lynn Hill fue la primera persona en escalar esa ruta en libre y después en libre y en un solo día en 1994; lo hizo en poco más de 23 horas. En 2004, Jacqueline Florine escaló en solitario en 4 días, 4 horas y 43 minutos. Dos años después, Heidi Wertz y Vera Shulte-Pelcum subieron la ruta en 12:15 horas.
