Las montañas han sido plasmadas en diferentes materiales desde que se inventó la fotografía. Desde los daguerrotipos hasta la fotografía digital, las imágenes se siguen plasmando, cada vez con más precisión. Aunque lo mejor hasta ahora es la fotografía en gigapixeles, que da una definición muy alta para cada escena, realizarla no es muy sencillo que digamos y requiere de material más costoso.

El Makalu y al fondo el Kangchenjunga. Parte de la única fotografía en 360 que se ha tomado desde la cima del Everest.
Ve la imagen en 360 aquí.

Los fotógrafos que llegan a la cumbre de una montaña difícilmente podrán llevar también el equipo para hacer ese tipo de tomas, así que algunos han optado por hacer un trabajo menos laborioso pero con bastante dificultad: fotografía en 360 grados. Una vuelta completa.

Parece fácil, pero hay que hacer varias tomas, sobreponerlas y hacer que ninguna sombra esté de más. Como muestra, basta ver el resultado de una fotografía así a dos montañistas que descienden del Mönch (Suiza) por una arista y preguntarse cómo es que tomaron esa foto.

Acercamiento al Cervino desde el Zinalrothorn.
Ve la imagen en 360 aquí.

El resultado es impresionante y a muchos les da una idea de lo que es estar en la cima de una montaña: el Everest o el Cervino son montañas que el público en general tiene bien definido como “montaña” y se puede posar en la cima de ellas y ver en una panorámica de 360 grados con solo usar su mouse. Pero el espectador también puede estar dentro de una grieta de glaciar o ir al parque nacional de Yellowstone.

Escalando por la pared de una grieta en los Alpes.
Ve la imagen en 360 aquí.

La imagen desde la cima del Everest es particularmente impresionante. Fue hecha por Roderick Mackenzie el 24 de mayo de 1989 y hasta la fecha es la única fotografía en 360 grados que se conoce desde la cumbre de la montaña más alta del mundo. Vale la pena darse una vuelta y jugar con ella para tener una mejor impresión tanto de la montaña y su paisaje como del trabajo hecho.

Sin embargo, hay que recordar que se trata solamente de un trabajo fotográfico. Estar en una montaña es más que ver desde la cima. Como decían Mummery y muchos más después que él, lo que cuenta de estar en la cima es el camino que se ha seguido, no la cima misma.

El Cervino de noche. Nótese la gran cantidad de luces de linternas frontales que suben poor la ruta normal.
Ve la imagen en 360 aquí.

Un alpinista durante el descenso del Mönch, por su arista regular.
Ve la imagen en 360 aquí.