Una región de los Alpes berneses tiene a una de las montañas más conocidas del mundo: el Eiger (3,970 metros) y su pared norte. Es uno de los destinos más ambicionados por los montañistas. En la misma zona también hay otro objetivo de alto nivel, pero esta vez para barranquistas: las cascadas Trümmelbach (o Trümmelbachfälle, en alemán). Es una serie de 10 cascadas que tienen las características necesarias como para considerarlas de los más comprometidos de Europa.

Fotos: tracalet.es
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Por el Trümmelbach pasa toda el agua del deshielo de tres montañas famosas: El Eiger, la Jungfrau (4,158) y el Mönch (4,099), es decir: una superficie de 24 km cuadrados que recogen 20 mil litros de agua por segundo y que arrastran consigo 20,200 toneladas de detritos por año. El resultado es una fuerza erosiva que pudo labrar la roca hasta hacer un paso angosto. Las cascadas fueron declaradas por la UNESCO patrimonio natural y es considerada por Suiza como un paisaje natural de importancia nacional.

En el Geiser

Esas características lo hicieron atractivo pero no todos se pueden meter. Un grupo de cuatro españoles se internaron en el pasado invierno en las Trümmelbachfälle para descubrir que el infierno también puede ser frío… y bello. Tenían que esperar a noviembre para que el caudal del agua fuera menor “momento en el que bajan las temperaturas, los glaciares se estabilizan y la nieve todavía no se ha precipitado”.

Los problemas, además de técnicos, serían los propios de la estación: con temperaturas muy bajas tendrían que hacer maniobras de cuerda. En una ocasión:

“En un corto resalte, aprovechamos un tronco cruzado para rapelar. Pero al tratar de recuperar la cuerda, la cuerda se atasca. Nacho decide subir para resolver el problema, descubriendo con sorpresa que el motivo del bloqueo no es otro que la congelación de la cuerda alrededor del tronco. Tras despegarla, la ancla bajo el agua para asegurarse de que no vuelva a ocurrir.”

El relato completo se puede leer aquí, o ver el video que produjeron y que da una idea más certera de lo que puede ser el barranquismo en situaciones extremas.

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