El montañismo es un deporte que algunas personas consideran obtuso. Entre ellas, algunos montañistas. La falta de reglamentación y la completa libertad de hacer lo que uno quiera, ha dado pie a muchas variantes que no siempre son buenas. Después de todo, los montañistas convivimos en la montaña aunque no haya nadie más que nosotros mismos y es responsabilidad nuestra que la montaña quede como nos gustaría encontrarla.
Pensando en esto, la Federación Argentina de Ski y Andinismo (FASA) elaboró una declaración de principios éticos para su país y los pone a disposición de sus propios escaladores y los de otros países. Es un paso importante, sin lugar a dudas. A continuación, la declaración. Para más detalles, consultar el documento en PDF.
Escalada en Yosemite
Fotos: Carlos Rangel
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DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS Y ÉTICA DE MONTAÑA
Andinismo y Escalada en la República Argentina
Agosto de 2011
Valor fundamental
El andinismo y la escalada son deportes que se practican en la naturaleza cuya primicia es aceptar el desafío natural que ésta presenta.
Siendo que estos ambientes naturales son un recurso limitado, se intenta a través de ciertas normas éticas maximizar la calidad de la experiencia con el objetivo de preservar el terreno de aventura virgen para las generaciones futuras.
Se prima la calidad de la experiencia por sobre el objetivo, el juego limpio y el uso limitado de medios por sobre la conquista y, en el caso del aperturista, la calidad de sus vías por sobre la cantidad.
Valor social
La escalada y el andinismo aportan valor humano, social y económico a la comunidad. El contacto de los jóvenes con la montaña y el deporte es una de las escuelas por excelencia en la formación de individuos libres y responsables con su país.
Dignidad humana
”Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, este espíritu debe reflejarse en el Andinismo y sus adeptos.
Libertad
La libertad es parte esencial del espíritu de montaña y sus límites no deben ser arbitrarios sino razonablemente determinados por la libertad hacia los demás y el incondicional respeto hacia el medio ambiente.
No se puede reglamentar ni prohibir la creatividad. Cada montañés tiene derecho a plantear su desafió como le parezca, siendo ése su acto de libertad y creatividad.
Solidaridad
El andinismo y la escalada deben ser medios para promover el entendimiento entre individuos. La experiencia compartida de una aventura intensa en la montaña disminuye las diferencias entre individuos y facilitan el éxito de la empresa.
Aunque el individualismo tiene un rol esencial en la escalada, la solidaridad con una persona en dificultades debe ser nuestra principal preocupación al resguardo nuestra propia seguridad.
Responsabilidad
Respeto por la naturaleza y los habitantes originarios
Los andinistas, como huéspedes de otras culturas, deben respetar siempre las tradiciones, usos y costumbres de los habitantes del lugar así como el estilo de escalada del sitio visitado.
Los potenciales lugares de escalada deben siempre ser evaluados según su flora y su fauna; cualquier animal o planta es un habitante del lugar y tienen derechos por sobre cualquier proyecto de escalada.
Verdad
Se debe ser honesto con los logros individuales. El andinismo es un deporte sin tribunas y sin espectadores, la experiencia individual debe estar siempre por sobre el éxito y la verdad de los hechos por sobre el relato heroico.
Responsabilidad individual
La escalada y el andinismo son actividades de alto riesgo y a menudo se practican en zonas de montaña donde no existe la posibilidad de rescate. Un montañista o escalador realiza su deporte bajo su propia responsabilidad.
La seguridad no se basa en el equipamiento de una vía, en la infraestructura que haya en una montaña o en mecanismos de control y seguimiento de una institución o ente público, sino en la habilidad personal que tengan los practicantes de saber juzgar su propio nivel, capacidad y limitaciones, eligiendo objetivos acordes a las mismas y asumiendo plenamente el riesgo y la responsabilidad de sus hechos, descartando las expectativas de los otros.
Hay que destacar que esta responsabilidad individual a la que se ven forzados los andinistas es uno de los grandes aprendizajes positivos que resultan de esta actividad, especialmente para los jóvenes, a menudo menos habituados a asumir responsabilidades.
Principios éticos
Estilo
Llegar a una cumbre es menos importante que como se realiza la ascensión. El mejor estilo es aquel donde se logra la reducción de las ayudas técnicas a un mínimo justificable.
Un primer ascenso sólo se debe intentar si se puede realizar de una forma ambientalmente adecuada y si respeta la reglamentación y/o costumbres locales.
Escalada limpia
La escalada limpia, llamada también tradicional, que utiliza exclusivamente seguros móviles sin dejar rastro alguno de paso, es el estilo más puro en el cual se puede realizar una ascensión. La misma, al dejar la roca sin modificación alguna, preserva un aire de aventura y descubrimiento que no existe en las vías equipadas con seguros fijos de cualquier tipo.
Los seguros fijos perforados son un recurso a utilizar sólo cuando no es posible encontrar ningún otro tipo de aseguración. No deben ser colocados cerca de fisuras, lajas o agujeros que acepten seguros móviles. En zonas de montaña este tipo de seguros no deben ser la norma sino la excepción y deben ser utilizados en la forma más medida posible.
Este mismo concepto se aplica a las reuniones de rappel, particularmente en montañas de envergadura. El descenso desde una cumbre, montaña, pared o aguja es parte de la dificultad natural de escalarla y urge que esta dificultad no sea erradicada con la sustitución masiva de reuniones naturales (con clavos, cordín o seguros móviles) por reuniones con seguros fijos perforados. Esto mismo es aplicable a zonas escuela, que por su carácter, deberían preservar reuniones de rappel naturales para permitir un aprendizaje completo a aquellos que quieran luego dar el salto a montañas más grandes.
Primeros ascensos
Definición de una vía nueva
Es responsabilidad del aperturista saber cuáles son y por donde van las vías preexistentes y ser honesto a la hora de describir su apertura. Una línea cuyo recorrido es más del 50% por vías anteriores está más cerca de ser una variante que una vía nueva.
Derecho de autorPara asegurar diversidad de experiencias en la roca y montañas se debe respetar el derecho de autor de los aperturistas, preservando el carácter original de las vías. Urge no agregar seguros fijos de cualquier tipo a vías preexistentes.
El equipamiento es una forma de dificultad. Si una ruta no tiene suficientes seguros para el gusto de un escalador se debe a que es sencillamente demasiado difícil para él.
Hay que destacar que los aperturistas tienen la responsabilidad de respetar los parámetros éticos que han florecido en cada zona (montaña, pared, escuela) a lo largo de los años. Si bien hoy en día conviven armoniosamente muchos estilos dentro de una misma zona urge no romper esa armonía abriendo vías que tengan un carácter alevosamente contrario a la media de la zona en cuestión.
Apertura desde abajo
En ciertas zonas se adhiere una ética de apertura desde abajo, siendo esta la forma más pura de aceptar el desafío natural. Éste es el caso de la mayor parte de las zonas de carácter alpino, siendo sin duda el caso en todas las grandes montañas donde la apertura desde arriba sería impensable.
Independencia de una líneaAl abrir una vía nueva es indispensable respetar la independencia de las vías preexistentes. Abrir líneas nuevas que comparten tomas con vías anteriores o que están a uno o dos movimientos una de la otra es fuertemente desaconsejado. Este caso se aplica particularmente a cualquier zona de montaña o zonas con vías de varios largos.
Siempre hay que evaluar si una posible vía nueva aporta algo nuevo o diferente a la pared, la aguja o montaña donde es abierta o si es simplemente escalada para llenar “el espacio vacío” entre las vías preexistentes y para lograr que el propio nombre figure en la guía de la zona.
La apertura de vías nuevas debe aspirar a ser algo mucho más significativo que el simple consumo de terreno virgen.
Calidad de equipamiento y reequipamiento
Para aquellos aperturistas que coloquen seguros fijos es indispensable utilizar el material adecuado. Los viejos “espits” no pueden seguir siendo utilizados y por otro lado zonas de roca blanda deben ser equipadas con parabolts adecuados, sea de doble expansión o de mayor grosor al habitual.
Hay que fomentar que los mismos aperturistas se encarguen de coordinar el reequipamiento de vías de su autoría en las cuales con el correr de los años haya habido una degradación significativa de los seguros fijos.
Cualquier reequipamiento será igual por igual, sin agregar ningún parabolt, respetando el derecho de autor descrito anteriormente y preservando el carácter original de la vía. Un clavo no puede ser remplazado por un parabolt, o incluso una reunión de varios clavos no debe ser remplazada por dos parabolts. Igual por igual significa exactamente eso.
En cuanto a materiales, es ideal utilizar parabolts y chapas de acero inoxidable para cualquier reequipamiento, para evitar repetidos y subsecuentes reequipamientos.
Uso de cuerdas fijas
En la actualidad es inaceptable seguir adelante con el estilo conquistador que el uso de cuerdas fijas implica, un uso que niega y denigra el desafío natural que la montaña presenta.
Hoy en día, con los avances de material y técnica, con la previsión de clima y con un recurso natural limitado, donde cada vez hay menos terreno virgen, es imperioso reevaluar el uso de cuerdas fijas.
Las paredes que hoy no son posibles sin cuerdas fijas pertenecen a las generaciones futuras.
De ser utilizadas, es imperativo que no sean colocadas en vías preexistentes y en el caso de vías nuevas, luego de la ascensión, deben ser retiradas en su totalidad. Es inaceptable el abandono de cuerdas, transformándose en basura de pared y afectando muy negativamente la experiencia de futuros repetidores y al medio ambiente. Históricamente el abandono de cuerdas era la norma, hoy es inaceptable.
Medios motorizados
Es desaconsejado el uso del taladro para colocar parabolts en vías de varios largos o agujas, en zonas de montaña o dentro de Parques Nacionales. Taladrar a mano permite un desarrollo más medido. La rara excepción a esta regla son los reequipamientos.
Alteración de la roca
El tallado, ruptura o refuerzo de una toma es totalmente opuesto al espíritu del Andinismo y de la escalada ya que va en contra de nuestro valor fundamental que es aceptar el desafío que la naturaleza nos presenta.