El español Alberto Iñurrategui completó la tercera travesía de las tres cumbres del Broad Peak el domingo pasado, 18 de julio. Con sus compañeros había abierto una nueva vía para subir a la cumbre norte nueve días antes.
Alberto Iñurrategui, Juan Vallejo y Mikel Zabalza lograron terminar la travesía del Broad Peak, algo que pocos han intentado y muchos menos realizado. El Broad es uno de los 14 ochomiles y está en el Karakorum, en Paquistán. El macizo montañoso consta de tres cumbres: la norte, la central y la principal, que es por la que van la mayoría de los montañistas.
Campamento en la montaña durante el ascenso.
Fotografías: cortesía del sitio de la expedición.
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La travesía fue completada por primera vez en 1984 por los polacos Jerzy Kukuczka y Janusz Kurtyka y fue repetida hasta 1995 por los japoneses Hattori, Kitamura y Todaka. Para Iñurrategui, Vallejo y Zabalza ha sido todo un logro que está más allá de sólo alcanzar la cumbre una tras otra. Iñurrategui fue, de hecho, el décimo en terminar los 14 ochomiles.
El grupo abrió, además, una nueva ruta a la cumbre norte (7,550) el 8 de julio, pero el mal tiempo impidió que siguieran. En este último empujón volvieron a subir la ruta abierta por ellos hasta un collado a 7,350 metros, donde instalaron su campamento. Sin embargo, Iñurrategui volvió a subir a la cumbre norte ese mismo día, aún después de haber declarado que “Estamos reventados, la última pala de nieve se nos ha hecho muy dura. No tenemos ninguna intención de subir hoy a la Cumbre Norte (7,550). Ya hemos puesto la tienda y nos quedamos aquí a dormir.”
En la nueva vía.
Llegando a la cumbre norte.
Al otro día, continuaron a la cumbre central (8,013). Con esto habían establecido una nueva ruta a un ochomil, aunque fuera secundaria. Luego bajaron al collado de la ruta normal para establecer su campamento a 7,800 metros.
“Cuando llegaron al collado ya estaba oscureciendo y la apuesta arriesgada del estilo alpino les pasaba factura: los montañeros habían salido del campo base cargando comida para tres días, y la prolongación inesperada de la travesía les dejó sin provisiones. Decidieron bajar hasta el Campo 3 de la ruta clásica, a unos 7,100 metros, para buscar refugio nocturno y algo de comer y beber. Los montañeros se acostaron a las 8 de la noche, y hoy domingo [18 de julio] a las 3 de la madrugada (horario pakistaní) Iñurrategi ha reanudado la ascensión desde los 7,100 metros para volver al collado, seguir la escalada hasta la Cumbre Principal (8.047 m.) y culminar así la travesía. Ha alcanzado la cumbre a las 9 de la mañana y ha regresado al campo base a las 13.15: seis horas de subida y cuatro de bajada.”
En la arista de la cumbre norte.
Queda claro que Iñurrategui sigue la línea de estilo alpino más pura: no podría decir que había completado la travesía sin haber pisado las tres cumbres en el mismo intento. Aún no hay noticias de por qué sus compañeros no subieron a la cumbre principal. Como en la travesía de las diferentes cimas del Annapurna en compañía de Lafaille, Iñurrategui deja claro quién es, sin importar los números (“es el sexto en lograrlo”), lo importante para él sigue siendo la dificultad.
