En el mes de septiembre, Marko Prezelj se unió a los montañistas eslovenos Rok Blagus y Lika Lindic para dirigirse al grupo de las Bhagirati, en el Himalaya del Garhwal, en el norte de la India. Ahí, sufrieron lo que todas las expediciones al Himalay este año: mal tiempo. Pero sólo duró una semana y les dejó una ventana de tres semanas de buen tiempo para escalar en estilo alpino, que era lo que buscaban en la cordillera. “…la nieve generó las condiciones para la escalada…”

Las tres rutas eslovenas (de izquierda a derecha): Bhagirathi II, Bhagirathi IV y Bhagirathi III.
Fotos: cortesía de Marko Prezelj
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El resultado fueron tres ascensos “a vista” en estilo alpino. Tres nuevas rutas. El 15 de septiembre llegaron a la cima del Bhagirathi IV (6,193 metros) luego de cruzar una vía de mil metros con una dificultad que proponen como D+.

Una semana después (21 y 22 de septiembre), le tocó el turno al Bhagirathi III (6,454), que terminó siendo una ruta mixta de 1,300 metros en la cara suroeste. La línea quedó entre las vías abiertas en 982 por los escoceses y la de 1993 de los checos. Las dificultades fueron 6b, M5 y WI5 con una graduación general propuesta de ED.

Este segundo ascenso les había costado más trabajo así que descansaron y e 29 de septiembre se dirigieron al Bhagirathi II (6,512). Duraron tres días en la pared y terminaron el 1 de octubre con su tercera vía de 1,300 metros con una dificultad de ED+/ABO-.

Tras un mes de estancia en la zona, habían terminado por abrir itinerarios nuevos de gran dificultad, algo que es propio de Marko Prezelj, quien es ganador de un Piolet de Oro.