Para poder estar lo más cerca del nivel máximo alcanzado en el Himalaya se pueden elegir varias opciones: subir muy rápido, subir nuevas y difíciles rutas o subir en invierno. De los catorce ochomiles que existen, sólo el Makalu, en el Himalaya, y los del Karakorum, no habían visto un ascenso invernal. Pero el 9 de febrero, a las 13:53 horas, tiempo de Nepal, Simone Moro y Denis Urubko llegaban a la cumbre del Makalu (8,462 metros):
El Makalu, la quinta montaña más alta del mundo.
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“El Makalu ya no es más virgen en invierno, después de 29 años, yo y Denis escalamos hasta la cumbre, hasta el último centímetro. Fue increíblemente duro, muy frío y muy ventoso. Siete minutos antes de las 2 pm.”
Audio desde la cumbre del Makalu
Todo había comenzado en la década de 1980, cuando en un periodo muy corto de ocho años, los montañistas polacos se dedicaron a hacer ascensos en el Himalaya que no se habían hecho antes: invernales. En esos años lograron siete de los catorcemiles. La mitad. El octavo fue el Shisha Pangma, en el Tíbet, que fue ascendido el 14 de enero del 2005 por Simone Moro junto con Piotr Morawski.
Este ascenso trajo consigo una polémica fuerte pues semanas antes el Shisha Pangma había sido escalado por el francés Jean Christophe Lafaille que también había reclamado ese primer ascenso en invierno pero lo había hecho antes del 22 de diciembre, fecha en la que inicia oficialmente el invierno. Al año siguiente, Jean Christophe moría en un intento en solitario precisamente al Makalu, el último de los ochomiles de Nepal en no tener ascenso invernal.
El Makalu fue intentado en invierno de nuevo otras ocasiones. El año pasado, dos equipos estaban en la montaña intentando subir. Uno era el italiano, entre quienes estaba la pareja de Nives Meroi y Romano Bennet. El otro era el equipo de Denis Urubko. Ambos se fueron de la montaña con las manos vacías y mucho frío. Nives incluso se fracturó una pierna.
Esta ocasión, Simone, quien había intentado el año pasado el Broad Peak con el mismo resultado, y Denis, decidieron unir fuerzas para subir a la montaña. Se aclimataron en la zona del Khumbu, cerca del Everest y luego intentaron ir al Makalu, pero se enfrentaron a un problema serio: los porteadores no podían llegar al campamento base del Makalu y pareció que la expedición terminaría antes de llegar a la montaña. Pero decidieron alquilar un helicóptero que fue “increíblemente caro”.
Pero habían llegado a la montaña y se dedicaron a ella. Y apenas 17 días después de haber llegado al campamento base, llegan a la cima. Su ataque a la cumbre inició el 6 de febrero y el 9 alcanzaban la cumbre.
“Empezamos pocos minutos después de las seis de la mañana. Escalamos muy bien, muy regularmente pero las últimas tres horas… fue realmente… peleamos contra el viento de chorro. El Makalu no nos quería en su cumbre pero… lo sentimos: ¡lo hicimos!
“Así que encumbramos el Makalu en invierno: Denis Urubko, Simone Moro, el 9 de febrero alrededor de las dos en punto. Otra pequeña página de la historia ha sido escrita. Ahora sólo quedan los cinco picos del Karakoum. Adiós. Gracias por su apoyo.”
Simone se refiere a las únicas montañas de ochomil metros que quedan por ascender en invierno: todas las del Karakorum: K2, Broad Peak, Gasherbrum I y Gasherbrum 2 y Nanga Parbat.
Simone Moro, de 41 años, es uno de los montañistas italianos más importantes y ha realizado 40 expediciones en los últimos 16 años. Ha buscado más la dificultad que el coleccionar montañas clásicas. Fue el primer no-polaco en ascender un ochomil en invierno (Shisha Pangma, 2005) y ahora ya lleva dos, con el Makalu que es, además, el último del Himalaya en ser ascendido invernalmente. Ahora se le comienza a conocer como “Mr. Winter”.
Denis Urubko es un montañista élite de Kazajastán y con el Makalu tiene ya acumulados 13 de los 14 ochomiles. En ninguno de ellos ha usado oxígeno adicional y este último en invierno. La carrera deportiva de Denis Urubko pasa por montañas de ochomil metros y rutas difíciles, además de ayudar siempre a quienes necesitan ayuda en la montaña.