Durante años, los rescatistas europeos se han quejado de hacer operaciones de rescate en montaña que eran realmente innecesarias. Pit Schubert y Emmanuel Cauchy lo señalan: la popularización de la montaña hace que muchos usen el teléfono móvil para llamar a las brigadas de rescate cuando no es realmente necesario.

En Cataluña, España, los bomberos comenzarán a cobrar a partir de octubre del 2009 los rescates en caso de imprudencia “en montañismo y espeleología” porque son los encargados de realizar esos rescates. Para quien no haya participado en una acción de rescate, para mover a una sola persona se necesitan muchas personas, transportes, comunicaciones, equipo de montaña y de rescate. Y tiempo.

Los rescates de montaña pueden llegar a un gasto anual de 1.5 y 2.5 millones de euros (2.1 a 3.5 millones de dólares) con un total de casos que va desde 500 hasta 830. Cada rescate tiene un costo promedio de 3 mil euros (4,200 dólares). Según Olga Lanau, Directora General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, el costo se calcula de acuerdo a lo que se utiliza: 30 euros por hora por el trabajo de cada bombero, 39 euros por cada vehículo terrestre y 2,271 euros por hora de vuelo de un helicóptero.

La medida es importante y según Olga Lanau, “en ningún caso se hará pagar por los rescates derivados de la práctica de los deportes de montaña por personas preparadas y equipadas correctamente, ya que la medida no tiene una intención recaudatoria sino que se establece para evitar un mal uso del servicio” y que hay tres casos claros en los que esto aplica:

• Si tiene lugar en zonas señaladas como peligrosas
• Si las personas rescatadas o salvadas no portan el equipo adecuado para la actividad
• Si la persona que solicita el servicio lo hace sin un motivo justificado.

Aunque la medida fue dada a conocer el año pasado y desde entonces se había estado enviando la factura, sólo era a manera informativa. Además, no se ha procedido al cobro porque hay un escollo: definir lo que es negligencia y lo que no.

Esta noticia ha corrido ya en varios foros y se han hecho todo tipo de comentarios, incluso los muy ingeniosos:

—Socorrrooo!

—¡Aguante que ya llegamos!

—Gracias a Dios, ya no aguantaba más.

—Un instante, antes de sujetarle este arnés va usted a firmarme este contrato de servicios para facilitar el reembolso posterior de los gastos de este rescate.

—Que me resbaloooo...

—¿Desea usted contratar el servicio de asistencia médica? Nunca puede estar seguro de no tener un daño cerebral oculto...¿No? ¿Y qué me dice del servicio de evacuación aerotransportada? Disponemos de los modelos más exclusivos para el excursionista de clase....

Pero también hay otro tipo de voces:

Señores estoy orgulloso de contribuir con mi cuerpo y mis impuestos , y a partir de ahora si la cago con mis sanciones a tan insigne administración, todo sea por la eficacia el sentido común i la enorme inteligencia que desbordan tan ejemplares personajes , desde aquí muchas gracias.

La medida no es unilateral, sino que están participando las autoridades de la federación de montañismo de Cataluña y los Grups Operatius Especials, quienes están trabajando en aumentar la seguridad.

Lo cierto es que si se comienza en el cobro de rescates, será un ejemplo a seguir. Asturias está interesada en el proyecto y seguramente más naciones.