Indudablemente las montañas Montañas Mayas de Belice están entre las montañas más difíciles de ascender en toda Centroamérica. Las dos más altas —Doyle’s Delight y Pico Victoria— a pesar de ser las de menos altura respecto al nivel del mar de todas las cumbres centroamericanas, son las más difíciles de superar.
Los días del 3 al 10 de abril 2009, completé las montañas que me había propuesto ascender en el país de Belice: Pico Victoria (1,160 metros), Mount Margaret (930), Cresta Gorge One (+800) y Doyle’s Delight (1,170) el año anterior, junio 2008
Arroyo a la entrada al campamento del km 12 en el Pico Victoria
Fotografías: cortesía de Christian Rodríguez
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Son muy poco exploradas; las altas temperaturas y altos niveles de humedad las convierten en objetivos muy poco apetecibles para los montañistas acostumbrados a ascender lugares fríos de mayor altitud. De las cuatro que ascendí, únicamente el Pico Victoria cuenta con un pequeño sendero; las demás ni siquiera los pobladores se han animado ascenderlas, se mantienen casi vírgenes del paso humano y precisamente por ello son inmensamente cautivadoras.
Pico Victoria
Día 1
| No parece ser tan malo… ¿Qué estaba pensando? Allison Fulton |
Fue una caminata de 54 kilómetros de ida y vuelta. Los primeros doce van por un sendero angosto, casi plano. El calor y la humedad hicieron que varios se agotaran de inmediato; la temperatura de más de 40 grados centígrados no sólo afectó a nuestro grupo de expedición sino también a otro con quienes coincidimos ese día en la montaña.
Ascendiendo entre la selva el Pico Victoria
Llegar al campamento base, en el km doce, nos tomaría casi cinco horas. Pero en lugar de acampar en él, teníamos planeado continuar hasta el segundo campamento en el km 20: Dead Man’s Camp. Eran tan sólo ocho kilómetros de caminata pero se convirtieron en una verdadera batalla campal por el calor, la humedad, los insectos y las interminables subidas y bajadas de una decena de colinas y el agotamiento. Tardamos hasta una hora en ascender algunas de las colinas, todo para volver a bajar y subir otra similar en varias ocasiones.
En el km 16, Kris Wilson, comenzó a flaquear. Tomamos su mochila y continuó así, sin carga. Estaba muy agotada y dudamos si podría llegar al km 20, ya que se venían dos últimas montañas por ascender —las más grandes del día— antes de llegar a nuestro destino.
Junto a Israel Choc alcanzamos el campamento Dead Man’s, tras once horas de duras caminatas. El resto del grupo fue llegando poco a poco. Casi tres horas después, finalmente estábamos todos juntos, algunos con unas dos horas de retraso.