En febrero de este año, Adrián Sánchez había terminado de subir las diez cimas más altas de América y en algunos reportes publicados se mencionaba que era el segundo. Pero era parcialmente cierto: la mexicana María del Carmen Peña Monroy se había convertido en la primera en hacerlo en la década de 1990. Y no es que hubiera mala intención de nadie. Sólo que para la fecha en que Maricarmen terminaba de ascender esas montañas, aún no había internet ni archivos que pudieran consultarse a distancia.

Adrián Sánchez en el Walter Penck

Adrián comenzó a investigar y el resultado lo envió a todos los medios como una nota de corrección:

El 10 de febrero cuando finalicé las 10 cumbres más altas [de América], la información que disponía y la de varios medios, confirmaba que era el segundo en realizarlas. Sabemos que en esta actividad no hay obligación de publicar los logros o que estas publicaciones no llegan a todos lados. Deseo aprovechar esta oportunidad para corregir el error y dar una lista tentativa de quienes terminaron este proyecto.

María del Carmen Peña Monroy – México (terminó en los 90)Darío Brácali – Argentina (terminó en 2002) John Biggar - Escocia (terminó en 2003)Michel Siegenthaler - Suiza (desconozco la fecha)

Esta lista seguramente traerá discusiones y hasta puede llegar a aparecer otro montañista omitido. El mundo vertical ya tiene bastantes polémicas y no deseo ser partícipe de ninguna.  Quiero destacar a estos montañistas que por desinformación fueron omitidos luego de mi logro.

Un abrazo

Adrián Jorge SánchezProfesor

En el Ojos del Salado

La nota sólo merece un comentario: admirable. En esta época en la que cientos o miles de personas se dedican a conseguir patrocinadores diciendo que son los primeros en algo o los segundos o el primer ciego en subir o algo nuevo que siempre aparecerá, o que plagia proyectos para hacerlos parecer como suyos, la nota de Adrián pone de manifiesto que el haber ascendido a las diez cimas más altas de América fue justo como lo dice su artículo: una meta que él quiso alcanzar. Lo demás es sólo un agregado que a Adrián mismo no le interesa. Como buen montañista, se conforma con haber llegado a su meta.

Podrá no haber sido el segundo, ni el tercero, pero vaya que genera admiración este gesto de desprenderse de algo que en la actualidad se considera valioso. Adrián prefirió seguir siendo mortal. Eso es mucho más valioso.

Felicidades por tu gesto, Adrián.