MyE: ¿Cómo fue el apoyo previo a tu viaje?
Fátima: Comencé tocando puertas y se abrieron: la del gobernador y el ex Secretario de Finanzas, de un diputado y del presidente municipal de mi ciudad. Apoyaron e hicieron gestiones pero siempre estuvieron pendientes de los detalles y los resultados. Ahora están muy contentos de que yo haya llegado al Polo Norte Geográfico.
Uno de los campamentos hacia el Polo.
MyE: Estar en el Polo implica un gasto muy elevado de energía. ¿Cuáles eran sus alimentos?
La comida era otro punto muy importante. Nos levantábamos a las 7:00, encendíamos los hornillos y fundíamos nieve para preparar la comida y mantenernos hidratados. Levantábamos las tiendas y luego esquiábamos ocho horas. Aproximadamente dos horas después de haber comenzado, hacíamos un alto para comer algo y beber.
El menú era aproximadamente el siguiente:
Desayuno | Lunch | Cena |
Avena, azúcar, mantequilla, leche, salami, biscuits, pan, té o café | Variados cacahuates y frutas, chocolate, bebidas energéticas, queso (50%). | Sopa, puré de papa y arroz, aceite de oliva, tocino, biscuit / pan, mantequilla, té de hierbas y azúcar. |
264 gr / 1,279 kcal | 340 gr / 2,010 kcal | 394 gr / 2,115 kcal |
El total de peso llevado por comida fue de 9,980 gr y el consumo de kilocalorías fue de 5,404 por día por persona.
Parte de esta comida es liofilizada e incorpora las vitaminas y minerales necesarios para compensar las pérdidas originadas por el esfuerzo prolongado. La gran ventaja era llevar carnes y platos preparados.
Después de una noche fuera de la bolsa de dormir, la cámara quedó completamente congelada.
MyE: ¿Cómo y por qué te inicias en esto de las aventuras?
Fátima: Mi abuela vivía en un rancho y la naturaleza lo era todo: árboles, ríos, montañas, etc. Los fines de semana y durante las vacaciones nos reuníamos y jugábamos a la casita en el árbol, los campamentos, nadábamos, y disfrutábamos mucho.
Desde la casa de mis padres se puede observar el Pico de Orizaba y por las mañanas era lo primero que veía. Entonces cuestionaba a mi padre sobre el tamaño del cráter, qué tan alto era o qué había dentro. Le decía: “Algún día escalaré esa montaña y mis ojos podrán ver que hay en la cima”.
Cuando gané mi primer sueldo compré equipo y fui a la cima. Un día cuando ya lo tenía conocido y recorrido pensé en que mi vida no podía seguir escalando la misma montaña toda la vida y que debería emprender un nuevo camino hacia las montañas del mundo.
En esquíes hacia el Polo Norte.
MyE: La mujer hoy está en los primeros planos igual que el hombre. Hoy también se acabó aquello que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, hoy al lado de una mujer hay un gran hombre, luchando hombro con hombro, sin diferencias. ¿Qué opinas al respecto?
Fátima: Creo que aún falta mucho por lograr, la mujer está desarrollándose exitosamente en muchos ámbitos pero se siente todavía el machismo y hasta la discriminación en ciertas áreas. Pienso que la educación que reciba hoy la mujer debe estar enfocada hacia el logro profesional, como emprendedora, entre otras cosas, pero sin dejar de lado el rol que juega dentro de la familia. En algunos casos esto se ha olvidado y ese es precisamente lo que hace que nos miren con recelo: piensan que nuestra inserción en ese mundo que antes era sólo para los hombres es lo que causa la gran desintegración familiar que existe hoy en la sociedad.
Pero es necesario que esa educación también llegue a los hombres y comprendan su rol en la familia y como apoyo para el éxito de la mujer, lo mismo individualmente que juntos en la mejor empresa a la que ambos pertenecen: su familia.
Sobre esquíes en el Polo Norte Geográfico.
MyE: ¿Fátima del Ángel se pone límites?
Fátima: Siempre he creído que los límites están en la mente y que todo es posible.
MyE: ¿Cuál es tu siguiente proyecto?
Fátima: Tengo muchos proyectos en mente pero mi próximo proyecto está enfocado al Polo Sur y si todo sale bien veremos en donde pongo el dedo en el mapa para hacer siempre algo diferente.
Fátima del Ángel, montañista mexicana, nació en Córdoba, Veracruz, el 4 de noviembre de 1972 y desde niña se sintió atraída por las montañas. El 8 de abril del 2009, a las 14:45 horas llegó al Polo Norte Geográfico como parte de una expedición internacional dirigida por el explorador polar ruso Víctor Boyarski, con diez miembros en total. La expedición partió de la estación polar rusa Barneo (89º 31.5’ N 30º27’ W), localizada aproximadamente a 100 kilómetros del Polo (60 millas), establecida en 1993 y de la cual parten cada año varias expediciones, en lo que se ha dado por llamar “el último grado hasta el polo norte”.
Fátima en el Polo Norte.