Campamento 4

Llegamos a las 4 de la tarde al campo 4. Todos los espacios que otros grupos han hecho con paredes de hielo ya están ocupados con carpas. Nos disponemos a crear un campo para 13 personas. George y Anush están tan débiles que les armamos una carpa para que ellos puedan descansar mientras el resto terminamos de esculpir un espacio de 20x4 metros. Con un serrucho cortamos los bloques de nieve para construir las paredes que envolverán las carpas.

La última sección entre los campos 3 y 4.

Yo corto los bloques de nieve mientras otros los recogen con la pala o los cargan en cadena o los colocan o les dan el toque final cortando las imperfecciones para que queden bien pegados entre sí. Al terminar, ninguna pared de hielo es tan perfecta como la nuestra: Chris en un arquitecto del hielo perfeccionista.

A partir de ahí la comida serán paquetes ya preparados especiales para la montaña a las que sólo se necesita agregar agua caliente y esperar ocho minutos: listos para comerse. Eso nos ahorra la cocina social de los otros campos, pero aún así terminamos nuestras labores a las 10 de la noche, exhaustos. El lujo de dormir dos personas por carpa se acaba en ese campo: a partir de esa noche tendremos la compañía de Antse, la única otra mujer del grupo.

Formaciones de hielo cerca de Campo 2.

El segundo día en al campo 4 es para descansar antes de ir hacia la cumbre al día siguiente. En la tarde el viento aumenta y ponemos una fila más de  bloques para que la pared quede unos 50 centímetros más alta que las carpas y evitar quedarnos hundidos en la nieve. En la noche intento comer, beber y descansar bien. Desde el fondo de mi corazón pido a la madre naturaleza que nos dé la oportunidad de intentar la cumbre con buen tiempo. El tiempo está lejos de ser el que habíamos leído en las previsiones dos días atrás.