Al fin en el Denali

Salimos desde el Campo Base para el día más pesado, literalmente, de la expedición. Yo llevo 50 libras de peso en la mochila y 20 en el trineo. Manoel lleva 60+25. Es nuestro primer día encordados unos con otros. Al principio caminar es difícil porque cada persona tiene un ritmo diferente y estamos jalándonos o empujándonos para atrás unos a los otros. Pasamos por varios puentes de nieve y hielo que unen las paredes de las grietas que parecen hambrientas con sus fauces abiertas.

Nuestra conina despúes de la tormenta.

Caminamos ocho kilómetros hasta el Campo 1 (2,600 metros). Los guías nos hacen esperar unos metros atrás mientras se aseguran que no haya grietas escondidas abajo. Usan unas varas muy finas de metal que introducen con fuerza en nieve. Al final, crean una cerca en un espacio de glaciar y nos piden para no salir de nuestro círculo seguro.

Acamparemos sobre el glaciar durante toda la expedición. Una experiencia nueva. Mientras montamos las carpas, los tres guías, Chris, Sebastián y Catlin cavan un gran hoyo para poder apoyar una gran carpa que nos servirá de cocina y área social en los próximos dos días. La comida es realmente gourmet para los estándares de la montaña. De desayuno un croissant con jamón, queso y tocino, avena instantánea con leche y una selección de bebidas para escoger entre chocolate, tés variados, café, etc.

Aunque la carpa cónica está hecha de hielo, es el lugar más calientito para compartir con los otros compañeros de expedición.

Tenemos que escoger la cantidad de comida y peso para llevar y ninguno parece estar completamente satisfecho al acabar cada comida. Manoel es el primero en preocuparse: se siente siempre con hambre y debilitado. Estamos en las manos de la organización de una compañía de montaña que no conocemos y no sabemos qué esperar, pero tratamos de sentirnos confiados.

A partir del Campo 1 haremos una expedición estilo yo-yo, es decir: subiremos mitad de la carga a un poco más de la mitad de la distancia hacia el próximo campo. Al día siguiente subiremos la segunda mitad de la carga directo al próximo campo y al siguiente día regresaremos al lugar donde dejamos la carga en el campo intermediario para subirla al campo donde ya estamos establecidos. Siempre mantendremos esta forma de avance que nos servirá para aclimatarnos y para distribuir mejor la gran carga de la expedición. Estamos llevando comida y equipo para 13 personas durante 22 días. Si el tiempo nos favorece podríamos estar fuera de la montaña en 14 días. Espero que así sea.