Escuela Española de Alta Montaña. Técnico Deportivo en barrancos. (ed.) Barrabés. España. 2005. 166 Páginas. ISBN 84-95744-48-1
Este es el texto oficial para la obtención del título de Técnico Deportivo en Barrancos, título otorgado por la Escuela Española de Alta Montaña, una escuela que forma parte y da certificaciones de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada.
Se trata de un excelente libro para quienes nos dedicamos al barranquismo —mejor conocido en México como cañonismo— tocando todos los temas que involucra el deporte, desde el medio ambiente, geomorfología, hidrología, técnica de progresión con o sin cuerda, entrenamiento físico y psicológico, aguas vivas, manejo de grupos, autosocorro, hasta la formación personal.
Prácticamente este libro de texto le dice al lector qué es lo que debe saber para ser un barranquista pero, como libro de texto que es, no entra en muchas explicaciones del por qué se hacen las cosas de tal o cual manera. Tampoco provee muchos esquemas, si no que es un recordatorio de lo que ya debe saber el lector dedicado a practicar este deporte. Esto lo convierte en un libro más especializado y dirigido a un público específico: aquel que se está preparando para la obtención del título.
Otra ventaja es que lo puedes leer de una forma salteada; es decir: puedes leer el capítulo siete sin necesidad de haber leído los anteriores, haciendo de éste un excelente libro para los instructores de esta actividad pues le recuerda qué temas son los básicos a impartir.
El libro comienza con una descripción del medio ambiente dentro de un barranco: el panorama es de un ecosistema frágil y complejo. Enumera los impactos ecológicos sobre la gea, el suelo, las aguas, la vegetación, la fauna, el territorio y el paisaje. Después de leer esta sección, uno queda con una sensación de que no se debiera entrar nunca a un cañón debido a que todo lo que haces tiene un impacto ecológico. Te lo hacen ver bien los autores: “hagas lo que hagas… siempre la cagas” (p. 25).
Pero eso no sería suficiente, así que continúan hablando sobre medidas preventivas y correctoras enfatizando el cómo educar al grupo que lleva dentro del barranco, ya sea en cursos de cañonismo o a un grupo ecoturista.
Otro de los temas muy bien desarrollados es el de aguas vivas: con fotos de todos los tipos de flujos de agua, la manera como se debe nadas y salir de algún problema en el que nos podamos ver atrapados.
La sección de seguridad se tienen las maniobras básicas de autosocorro y unas muy buenas de rescate acuático para luego pasar al tema de primeros auxilios, el cual, si tomamos en cuenta que en este libro es de recordatorio, es de muy buen nivel. Un barranquista debe ser un Primer Respondiente o un Técnico en Urgencias Médicas para que pueda entender el uso de la escala de Glasgow o los cuatro signos vitales que se usan para determinar qué tan grave es una hemorragia, por ejemplo, lo mismo que el manejo de mordeduras de animales venenosos. Así que el lector debe estar familiarizado con lo que son el choque anafiláctico o hipovolémico.
Esta sección de seguridad termina con las comunicaciones, abarcando las gestuales, usadas ya en Alemania, Francia y España para pasar a las señales con silbato y telecomunicaciones.
La penúltima sección abarca el entrenamiento, desde el adquirir la condición física y mantenerla, entrenamiento psicológico, técnico, biológico, teórico, así como táctica y estrategia. Todo eso proporciona la capacidad de tener un rendimiento deportivo.
Podría parecer que este manual abarca demasiados temas, pero como el barranquismo es una actividad multidisciplinaria, se tuvieron que cubrir todos los temas del libro por trece escritores, cada uno especializado en un área en particular.
Como contra, un tema que no se toca es el de meteorología, y este deporte depende mucho de las condiciones de lluvia, y es necesario un buen conocimiento de los fenómenos atmosféricos.
La edición tiene algunas cosas para mejorarse, sobre todo los errores ortográficos en algunas partes, pero el resultado es excelente.
Erratas
Página 23, segunda columna, segundo párrafo, línea 5 en adelante, dice: "Si éste es, por ejemplo, un pasillo más o menos largo de unos dos metros de anchura y medio metro de profundidad de agua, el producto de la base por la altura dará una superficie de 2 metros cuadrados (1 m. X 0.5 m. = 1 m2)." Los cálculos están mal hechos. Un metro por medio metro da por resultado medio metro cuadrado. En su ejemplo, una superficie de dos metros de alto por medio de profundidad, "el producto de la base por la altura dará una superficie de 1 m cuadrado (2 m. X 0.5 m = 1 m2)
