En el Karakorum ha estado consolidándose la escalada en estilo alpino. Esta vez le tocó el turno a una cordada española compuesta por Pep Permañé, Joseph Solá y Carles Figueras. Su logro: el primer ascenso a una montaña de 5,800 metros de la cual proponen el nombre de Neyzah Peak (neyzah significa “lanza”, en urdu, lengua local) por una vía a la que bautizaron como Guilleries.

Los tres pertenecen a una expedición que pretendía escalar el Rakaposhi (7,788 metros), pero las condiciones de la montaña les hicieron desistir y entonces se fijaron un objetivo adicional y eligieron esa montaña ahusada. En un primer día, Permañé y Solá ascienden y dejan fijas tres cuerdas para luego regresar al campamento base. Al día siguiente (1 de agosto), los tres escalan aproximadamente dos tercios de la montaña y pasan un vivac severo.

El 2 de agosto sólo suben Permané y Solá hasta la cumbre, pues su compañero se queda en el lugar de vivac para permitir que ellos lleguen a la cumbre más rápido. El descenso fue de 20 largos de cuerda y nuevamente al campamento base.

Guilleries es una vía con dificultad 6a (5.10a) ED.