Con el título en español de Licencia para matar, La sanción del Eiger fue una de las primeras películas que se exhibieron a un gran público sobre una de las montaña más famosas del mundo: el Eiger. Este es un breve análisis de la película a tres décadas de diferencia.
En el año 1972 apareció una novela cuyo autor era Trevanian: La sanción del Eiger, que pronto se convirtió en un bestseller. Trevanian era uno de los pseudónimos de Rodney William Whitaker, escritor estadounidense, que también usaba los pseudónimos de Jean-Paul Morin y Nicholas Seare para sus obras de ficción. La sanción del Eiger fue su primera novela.
La trama trata de un profesor de arte que es llamado de vuelta a las filas de una corporación de espionaje que se dedica a aplicar “sanciones” que deben nivelar la estabilidad del mundo. Pero esta vez, el profesor Jonathan Hemlock es llamado a aplicar una sanción a pesar de su retiro de ese servicio. Como buen amante del arte, es un coleccionista que tiene obras maestras originales gracias a las sanciones que aplicó durante muchos años y la desaparición de su colección le obliga a regresar al servicio.
Cuando termina con una primera sanción, le explican que la segunda que debe realizar es a un alpinista que participará en una expedición internacional al Eiger, por la pared norte y que acudieron a él porque es el único capaz de escalar en esa montaña, pues ya lo ha intentado dos ocasiones anteriores. Pero todo lo que saben de la víctima es que cojea y que participará en esa expedición.
Hemlock entrena en Estados Unidos con su amigo y compañero de guerra, Ben, y realiza escaladas que le permiten recuperar sus habilidades pasadas hasta que finalmente se encuentra en la pared norte del Eiger con sus tres compañeros pero sin saber quién de ellos será su víctima. Finalmente, termina por olvidarse de ello cuando uno de sus compañeros de cordada muere y cae sobre ellos el mal tiempo.
En la retirada, todos caen pero él queda colgando de la cuerda justo frente a la ventana de ventilación del ferrocarril, donde descubre que aquel a quien debía matar es su amigo Ben Bowman. Una llamada por teléfono de parte de Dragon, el jefe del servicio donde debería reportarse Hemlock, le dice que fue muy inteligente matar a los tres cuando no sabía quién era.
Esta trama está muy bien desarrollada en la novela de Trevanian y fue llevada al cine por Clint Eastwood en 1975 y el impacto que entonces causó fue grande, pues era llevada a la pantalla una de las montañas más famosas de todo el mundo: el Eiger.
Sin embargo, en la película la trama dista de ser como en la novela. Ubicada en su época, tiene estereotipos de los que no se libra: el agente secreto conquistador, misógino y violento o la mujer que tiene que aparece con la menor ropa posible aunque sea de fondo, por ejemplo.
Lo importante a notar son los aspectos técnicos de la escalada en sí y se notan muchos detalles que parecen errores de técnica. Por ejemplo, en los años 70 solía asegurarse a la cintura, sin el uso de un aparato especial para ello, como se hace ahora con el ATC. Y en ese seguro, los actores cometen errores serios, pues una cosa es asegurar sin aparatos y otra aparentar que lo hacen cuando en realidad se nota lo falso de su movimiento.
El final, cuando todos caen, no se explica tampoco, como tampoco se explican los movimientos torpes de los escaladores (expertos, pues están en el Eiger) que se caen en pendientes sencillas y cometen errores tremendos.
Como datos curiosos anexos a la película están:
Clint Eastwood acudió a un curso de escalada de tres días en Yosemite y luego practicó en casa durante meses para poder hacer esta película que, al decir de muchos, es una caracterización única en su carrera como actor y director.
Un escalador (David Knowles) murió al ser alcanzado por una roca durante el segundo día de filmación. Clint Eastwood había estado en ese mismo lugar pocos minutos antes.
Para la película se hizo una filmación en Totem Pole, en Monument Valley, Utah, EUA. Fue la última vez que se permitió a alguien escalar ahí pero a cambio del permiso, los escaladores deberían remover durante el descenso todos los clavos y pitones que se habían acumulado a lo largo de varios años de escaladas.
En el tiempo en que se filmaba la película, Reinhold Messner y Peter Habeler escalaban el Eiger en diez horas, un tiempo récord para entonces. Los dos escaladores, que pocos meses después escalarían en Hidden Peak en estilo alpino abriendo una nueva época para el himalayismo, posaron con el equipo de producción de la película.
En resumen, la película es buena si se quiere ver una película de acción e hace tres décadas. Sin embargo, el libro es más recomendable, pues está mucho más detallado. Lo que no deja de llamar la atención es el parecido que tiene la obra (y la película) con el último libro que escribiera Jack London: Asesinatos SL.
Ficha técnica
The Eiger sanction (Licencia para matar)
Estreno: 21 de mayo de 1975
Géneros: Acción, thriller
Director: Clint Eastwood
Duración: 123 minutos
Filmada en: EUA, Kleine Scheidegg (al pie del Eiger), el Eiger.