Quiso alejarse de la vida moderna y lo logró en Alaska, pero ahí murió. La reconstrucción de sus últimos meses fue una labor que realizó Jon Krakauer y fue llevada al cine casi diez años después. El resultado: una muy buena película.
En 1998 apareció un libro de Jon Krakauer: Into the wild. Era el resultado de una investigación periodística que iniciaba en el descubrimiento de un cadáver en un autobús abandonado en Alaska. Las pocas notas dejadas por Alexander Supertramp y una nota firmada por Chris McCandless, no dicen mucho, pues no tiene identificaciones ni dinero. Jon Krakauer toma el tema y lo investiga tan a fondo que logra averiguar toda la historia.
Christopher McCandless es un estudiante y atleta recién graduado en la universidad de Emory, pero una vez que ha concluido, abandona todo cuanto tiene para irse a viajar y vivir su propia vida: rompe tarjetas de identificación, de crédito, dona su dinero a una causa de beneficencia y se lleva sólo un poco, que quemará más adelante, cuando siente que el dinero le estorba.
Convertido en un auténtico vagabundo, va de lugar en lugar conociéndose a sí mismo y todo lo que la libertad absoluta le puede traer y también conoce personas que tienen los mismos o similares intereses. Pero después de probarse viajando en Estados Unidos y de navegar un poco por el Gran Cañón en un kayak y llegar al Mar de Cortés, decide hacer su gran prueba: vivir sólo con lo que le pueda proporcionar la naturaleza en un lugar donde la naturaleza es totalmente salvaje: Alaska.
Encuentra un autobús abandonado al que llama “el autobús mágico” y ahí pasa 100 días hasta que decide abandonar pero mientras él estuvo en el autobús, el deshielo de las montañas fue a parar al río y no lo deja cruzar. Se queda de nuevo en el autobús y el hambre lo cerca. Días después, unos cazadores lo encuentran muerto.
Llevar esta historia a la pantalla no debía ser fácil, pues se trata de un viaje introspectivo además de natural. Pero Sean Penn logró llevar la obra de Krakauer de tal manera que cada paso de Alexander Supertramp está bien definido, desde su ruptura con la sociedad hasta su propio final, a bordo del autobús mágico, incluyendo el Mar de Cortés y la navegación por el Gran Cañón.
Quizá por ser más introspectiva, la fotografía se dedica mucho a los detalles, lo que le da mayor profundidad a lo que se está narrando. Al final, el espectador termina con una cantidad de información enorme que le permite hacerse a la idea de lo que Alex vivió.
Independientemente de lo que se piense de Chris McCandless (aka Alexander Supertramp), la película es buena aunque, quizá, demasiado larga y posiblemente el final parezca a muchos morboso. Pero el resultado es una buena película que podría no ser entendida por todo mundo. Emile Hirsch fue nominado como mejor actor del 2007 por la Broadcast Film Critics Association Awards en el 2008.
Ficha técnica
Título original: Into the wild (Hacia rutas salvajes)
Estreno: septiembre del 2007
Géneros: aventura, biografía, drama
Director: Sean Penn
Duración: 148 minutos
Productora: Paramount Vantage
Filmada en México, Estados Unidos y Alaska
En 1998 apareció un libro de Jon Krakauer: Into the wild. Era el resultado de una investigación periodística que iniciaba en el descubrimiento de un cadáver en un autobús abandonado en Alaska. Las pocas notas dejadas por Alexander Supertramp y una nota firmada por Chris McCandless, no dicen mucho, pues no tiene identificaciones ni dinero. Jon Krakauer toma el tema y lo investiga tan a fondo que logra averiguar toda la historia.
