6. Basados en los estudios de lesiones producidas, los menores de 16 años no deberían participar en competencias internacionales de búlder, por la gran fuerza que se requiere en los dedos. No se recomienda, por supuesto, un entrenamiento intensivo de fuerza en los dedos porque una fuerza que produce un desgarre en ligamentos en un adulto puede ocasionar más daño en un joven en crecimiento.
7. Aún no se sabe qué es lo que cuenta efectivamente para limitar el tiempo de vida dentro de las competencias, pero podría ser el entrenamiento intensivo, los malos hábitos en la alimentación, la selección o una mezcla de todos ellos.
8. Los escaladores de élite tienden a ser más bajos, ligeros y con mucha menos grasa corporal de lo que se espera en un control atlético, aunque no se ha definido aún el tipo de cuerpo en el que el escalador élite se ubique con precisión.
9. La gran mayoría de las lesiones producidas en los pies son provocadas por una de dos razones: el calzado para escalar tiene una forma inadecuada o están demasiado apretados porque son de tallas más pequeñas de las que debe usar el escalador. Se recomienda que se busque el calzado adecuado para evitar deformidades y lesiones.
10. Los escaladores jóvenes pueden escalar actualmente la misma dificultad que los escaladores élite de hasta 40 o más años, pero las implicaciones de un entrenamiento deportivo de alta intensidad para jóvenes puede ocasionar un desarrollo esquelético alterado o retardado, además de retardar o alterar la pubertad, con alteraciones neuroendócrinas y desórdenes de alimentación.
11. Se recomienda que el entrenamiento de los jóvenes sea monitoreado regularmente por personal capacitado. Este entrenamiento debería reflejar la realización de ejercicios eficaces para cada sexo y edad biológica determinada. También debería educarse a los escaladores jóvenes en la importancia de una dieta apropiada y el resultado de ésta en la salud y los logros.
Estos puntos son un resumen del artículo, pero refleja el contenido y que es importante diferenciar entre un escalador en crecimiento de uno ya completado en su madurez sexual, que es el parámetro biológico con el que se rige el cuerpo y que tiene poco que ver con la edad cronológica (de calendario).
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