La proliferación de las competencias de escalada están haciendo que hasta los niños participen en ese mundo vertical con un fuerte apoyo de parte de padres, entrenadores y, por supuesto, gimnasios en donde los niños se entrenan. Por supuesto, este boom de la escalada deportiva implica que cualquier niño que vea una competencia quiera ser el campeón pero, ¿qué tanto es deseable hacer de un niño un campeón de la escalada deportiva?
En un estudio publicado por Audry Morrison y Volker Schöffl en British Journal of Sports Medicine (mayo del 2007), se mencionan varios puntos que los entrenadores de niños y adolescentes deberían tener en cuenta:
1. No existe una investigación detallada sobre las características físicas y fisiológicas que deben reunir los escaladores de élite. Sobre todo, existe un gran vacío de datos la etapa comprendida entre 7 y 17 años.
2. El desarrollo de la habilidad motriz depende de la etapa de madurez sexual (no la edad biológica) y declina conforme uno se hace más grande en edad (segunda y tercera etapas de la madurez sexual). Se ha utilizado la edad cronológica para diferenciar la madurez biológica o la pubertad, pero la edad cronológica no es confiable, pues el desarrollo varía de persona a persona.
Partes del hueso en crecimiento. La físis o placa de crecimiento ("Physis" o "Growth Plate" en la imagen), puede verse afectada en escaladores jóvenes con un entrenamiento intensivo.
3. Los huesos crecen y lo hacen por medio de las placas de crecimiento de cada hueso, lo que los médicos llaman “fisis”. Precisamente, la última etapa de la pubertad (definida como el último crecimiento brusco) está asociada a una gran incidencia en fracturas de las fisis, si se lleva un entrenamiento riguroso, lo que puede ocasionar un retardo en el crecimiento de los huesos.
4. Los escaladores suelen hacer entrenamiento de fuerza explosiva o ejercicios isométricos para mejorar su rendimiento, pero este tipo de ejercicios son más aptos para una etapa de madurez sexual tardía que a la adolescencia.
5. Hasta los 12 años, los niños tienen una capacidad limitada para desarrollar una respuesta adaptativa metabólica a un entrenamiento específico, pero poseen una habilidad acelerada para el desarrollo motor. Esto sugiere que el énfasis en el entrenamiento debería centrarse en escalar mayor cantidad y variedad de rutas para mejorar la fluidez y la eficiencia mecánica de las técnicas de escalada en lugar de incrementar la intensidad.