Después de haber probado en campo la celda SolarUno Slim, la tentación de seguir probando aparatos de energía solar nos llevó al Cargador Solar Sunny, un modelo con muchas mayores prestaciones que el Solaruno. Se trata de una caja negra que se abre y al hacerlo quedan expuestas dos superficies donde incide la radiación solar. De esta manera, la superficie de absorción de luz es mucho mayor y se vuelve compacta y protegida al cerrarse.

El tamaño y la forma lo hacen bastante manejables para cargar sea en la ciudad o en el campo. En varias excursiones soportó sin rayarse ni maltratarse y no requería un cuidado especial. Las baterías de los dispositivos se cargaban con mayor rapidez con el Sunny que con el Solaruno.

El único problema lo presenta cuando las baterías a recargar son de alta duración. Como este tipo de baterías son cada vez más frecuentes, tienden a quedar sin recargar completamente. Posiblemente la tendencia de las pilas de los teléfonos móviles y de otros dispositivos que llevamos cotidianamente con nosotros, lleve a hacer baterías de muy larga duración, lo que garantizaría un mayor tiempo de uso, pero una mayor dificultad de carga total por parte del Sunny, a menos que se lleve continuamente y sea el cargador oficial de nuestros aparatos.

Contiene siete diferentes conectores para aparatos además de un cable USB y un cargador de corriente alterna para recargarlo directamente de una toma.

Distribuidor en México: Innovación en energía