La élite siempre buscará nuevas rutas, escaladas invernales, exprés, solitarias o una combinación de todas ellas. Pero esto no es para todos, así que no lo intentes en casa.

Iñaki Ochoa de Olza

Patrick Berhault tenía un sueño en el 2004: alcanzar la cumbre de cada uno de los 82 cuatromiles de los Alpes. Y lo quería hacer en 82 días. Un reto. Un récord, porque no había nadie que lo hubiera alcanzado antes. Pero Patrick murió en el Valais, Suiza, cuando bajaba del Taschhorn (4,491 m) su cumbre número 65. Su compañero Philippe Magnin aún quiere terminar el proyecto, según lo declaró en la película Sur le fil des 4000.

Los ingleses Martin Moran y Simon Jenkins intentaron hacer todos los cuatromiles en 1993, pero tuvieron mala suerte porque entonces no existía la lista oficial de la UIAA que menciona 82 cumbres de esta altitud. Así que subieron 75 en 52 días. Bastante veloz, pero quedaba el resto de las cimas. En la primavera del 2006, una cordada más lo intentó: Franz Nicolini y Michele Compagnoni desistieron por una temporada de muy mal tiempo.

El alpinista esloveno Miha Valič se planteó el mismo reto: 82 cumbres en 82 días. Pero le añadió dos variantes: iría solo y además en invierno, cuando las condiciones de la montaña no son precisamente fáciles, la montaña está prácticamente desierta y los refugios cerrados o no atendidos en días con muy pocas horas con luz. Así que optó por las rutas más sencillas porque de lo que se trataba era de establecer el record, no de hacerlo por las vías difíciles.

Y lo logró. El pasado 7 de abril bajaba de la última de las 82 cumbres. Era el primero en lograrlo, aunque en 102 días, pues una ventana de mal tiempo le hizo esperar en un automóvil junto con los amigos que lo acompañaban.

Las 82 cimas de cuatro mil metros alcanzadas en solitario y en invierno. El reto de alcanzarlas en 82 días sigue abierto pero Miha Valič ya plantó un buen punto de referencia: del 27 de diciembre al 7 de abril, 82 cumbres de cuatro mil metros.