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¿Quién fue el primero en nadar en el Polo Norte?
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El 15 de junio del 2007, Lewis Pugh nadó en la latitud 90 grados norte y se dio a conocer por ser el primer hombre que nadaba en el Polo Norte. Sin embargo, la comunidad conocedora de lo que pasa en los polos, no se quedó callada y comenzaron a opinar…
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La fama es una trampa barata que ponen los medios de comunicación en la que en seguida caen los más indiferentes y se les saca partido, y ya es tarde cuando se dan cuenta de que la confianza y el honor no viven bajo el mismo techo que la notoriedad.
Marko Prezelj
Ser el primero es algo que todo mundo quiere alcanzar. Lewis Gordon Pugh también mencionó haber sido el primero, esta vez en nadar en la latitud 90 grados norte. La descripción de su nado, de un kilómetro de longitud con una temperatura del agua de -1.7 grados Centígrados, es muy técnica. Pero también él se equivocó: ha habido muchos nadadores antes, lo que le quita el título de “primero”.
Lewis Gordon Pugh hizo su inmersión en las aguas polares el pasado 15 de julio y fue calificado erróneamente por los medios como el “primer hombre en nadar en el Polo Norte”. El mismo Lewis comentó que los turistas que nadan en el Polo Norte no cuentan porque “son aseguradas con una cuerda a la cintura, saltan, dan unas pocas brazadas y suben rápidamente por una escalera. Esperiencias como éstas no son consideradas “nado” por organizaciones de natación”.
Como el Polo Norte ya es un destino de turismo planificado, hubo quienes protestaran diciendo que ellos se habían sumergido antes que é y que Pugh mentía. Las fechas son muy distintas: un capitán de barco entre 1969 y 1973, una person anónima en 1994, otra el 12 de julio de 1996, una mujer en 1999 y nuevamente en el 2003 con bikini nada más…
Los medios publicitarios no tienen memoria… o a quienes se atribuyen el mérito les interesa confundir a los medios con una brillante entrevista de prensa, sobre todo en televisión. Pero los medios no son los únicos que tienen la información: cuando se trata de algo tan especializado, siempre hay quien tiene los datos a la mano y son ellos quienes protestan. Es el mismo caso que el de la primera escalada del Segundo Escalón, que pretendía haber sido escalada por “primera vez” por Conrad Anker y Leo Houlding.
Son casos como este en los que uno está de acuerdo con Marko Prezelj, cuando criticaba a los medios después de recibir el Piolet de Oro.
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