TRES
Gilberto Herrera
Saludos Mónica,
No he estado en una situación así pero te puedo comentar sobre un particular de aquí, en Querétaro.
En el estado tenemos un sin fin de grutas y cavernas, muchas sin explorar y otras de las que sólo se tiene referencia de su existencia. En la zona del municipio de San Joaquín, tenemos las grutas de Los Herreras. Éstas son bastante grandes y no se han explorado completamente, pero para poder hacerlas turísticas, uno de sus corredores se adecua al turismo con luz adecuada para no dañar las formaciones ni la fauna.
A la zona más delicada y sin explorar se le coloca una gran puerta y sólo mediante registro y previo aviso, en este caso en la presidencia municipal, se permite el acceso. Quizás esto se pueda aplicar en alguna de las cuevas de tu localidad que no tenga colonias de murciélagos considerablemente grandes. El acceso, que permita una derrama económica a una comunidad y que ésta te ayude a su conservación (previa capacitación sobre el manejo y conservación). En fin, es mucho trabajo ya que también tienes que revisar las leyes de tu estado en materia de conservación, uso y manejo de suelo, sitios turísticos y todo lo que se tiene que considerar. Un posible obstáculo o un gran promotor bien vendida la idea sería algún grupo ecológico ambientalista. Y definitivamente, si tienes en alguna de estas cuevas estudios pendientes, continúalos y aprovecha para ver el posible impacto ambiental.
Suerte en esta disyuntiva.
Gilberto
CUATRO
Diego León González Henao
Mónica, buenos días,
Te escribe Diego León González Henao, de Bogotá, Colombia. Actualmente soy miembro de Espeleocol (Asociación Espeleológica Colombiana). Este problema de las cavernas que se pueden visitar o no, es una temática en muchos de los países de Latinoamérica, especialmente en el nuestro. Para ampliarte un poco más, te cuento que sólo hasta diciembre del año pasado nos logramos sentar en la mesa con el Ministerio Colombiano de Desarrollo y Turismo, quienes al manifestarles una cantidad de estadísticas de accidentados, heridos y muertos, nos dieron la oportunidad de participar en la reglamentación del proceso de espeleología recreativa en turismo de aventura.
Hasta el mes de febrero terminamos toda la documentación en la cual se puso en regla a todas las agencias de viajes que venden estos destinos turísticos y colocamos el documento en consulta pública.
Hasta el momento se han reglamentado la norma de rappel y canotaje. En abril iniciaremos con parapente y canoppy, ya que en Colombia al turista se le ofrece el paquete completo de aventura como opción recreativa durante el fin de semana.
Sin embargo, para no alejarnos del tema, te comento los pasos que nosotros trabajamos con el ministerio:
1. No hicimos contactos locales. Los contactos gubernamentales locales generan retraso en las decisiones. Lo hicimos directamente con el ente público mayor, es decir, con el ministerio, no con las alcaldías.
2. Creamos la Ficha Técnica Espeleológica. Como Espeleocol es básicamente de la Universidad Nacional. Es decir, todos sus integrantes pertenecemos directa o indirectamente a este ente educativo con el personal de profesionales de la Geología, Arqueología y Biología entre otros. Este documento lo patentamos exclusivamente como un recuento real de la caverna estudiada.
3. Con base en lo anterior, estamos clasificando las cavernas en Colombia. Se les está dando una categoría de turismo y de exploración numerada. Es decir, si la caverna es tipo 1 puede visitarse, si la caverna es tipo 5 es exclusiva para exploradores acreditados.
4. Las cavernas turísticas son aquéllas que se deben visitar por guías capacitados por el gobierno en estas actividades y cumpliendo todas las medidas estipuladas en el documento del cual te hice referencia.
5. Las cavernas de exploración son exclusivas para grupos de exploradores o espeleólogos que aporten su conocimiento científico en el campo. Estas cavernas no pueden ser explotadas por las agencias con fines turísticos hasta que no se defina con la ficha espeleológica la categoría a la que pertenece.
6. Perdona que sea tan radical, pero hay que hacerle entender a las agencias de turismo y al mismo gobierno el daño que se le puede hacer al ecosistema, entendiendo que el hombre es el depredador más grande que hay en el universo. Tan pronto ustedes le den paso al turismo es mejor que tomen buenas fotos pues ese lugar no lo volverán a ver igual, te lo digo por experiencia. Hace algunos años cometí el error de llevar unos turistas a un salón descubierto en una caverna en el departamento de Santander a 400 Km al norte de Bogotá. Este salón era de difícil ingreso pero algunos guías locales lo observaron y se ingeniaron la forma de continuar haciéndolo con lo que vieron de nosotros. Hoy día, es decir doce años después, ese hermoso salón de estalactitas casi de cristal, casi no existe.
Espero que esto te sirva de algo y si deseas más información te dejo mis datos.
Cordialmente,
Diego León González Henao
Director Fundación de Exploración ESCAPE
Miembro Activo Espeleocol
Universidad Nacional de Colombia