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Montañismo y Exploración
Cómo me inicié en el montañismo
21 septiembre 2007

¿Por qué practicas montañismo? Si es una pregunta demasiado abstracta, entonces responde algo más sencillo: ¿cómo fue que te iniciaste en la práctica del montañismo? Tus respuestas serán añadidas a este artículo.







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Si uno hace una encuesta sobre lo que es el montañismo, las respuestas son de lo más variado, pero algo sí es evidente: que tiene una parte importante en la vida de la persona que contesta. Puede ser practicado como deporte de alto nivel o sólo como una actividad recreativa. Como quiera que sea, quienes no lo han practicado nunca se preguntan el por qué nos llamará tanto el ir a la montaña a “sufrir”.





La pregunta es respondida de miles de formas y cada una de ellas depende de la persona que la responda. ¿Por qué practicar montañismo? O habría que hacer la pregunta de una forma diferente: ¿por qué empieza uno a practicar montañismo? Quizá es una forma más palpable y menos abstracta que pueda entenderse.


Esta pregunta la respondió Norberto Rosales de una manera clara y creo que ilustrará de una forma muy efectiva lo que uno pretende al iniciarse en un deporte como el montañismo.


Dejamos la pregunta abierta: ¿Cómo te iniciaste en montañismo?







Tiempo después descubrí el montañismo. Todo empezó por un regalo inesperado. Una amiga de la facultad se me acercó un día, con una sonrisa resplandeciente que no le cabía en su cara. Rocío, sin decir más, se acercó y me dijo:


—¡Ten!, un regalo.


Dejó en mi mano una piedrita, así que, me reí y respondí irónicamente:


—¡Gracias! ¿Cómo sabías que quería una piedra?


Lo bueno fue que ella me explicó que la piedra la tomó del punto más alto del Popocatépetl, había ido en su primera expedición de alta montaña y me relató la aventura de una forma tal, que me inspiró y me inscribí en el siguiente curso de montañismo.


Los recuerdos y las anécdotas de esta etapa podrían llevarse varias páginas; en este momento prefiero comentar de forma rápida que ahí descubrí que todos tenemos una montaña que escalar, sólo que algunos seleccionamos montañas tangibles.


También descubrí lo que es que la luna tenga casa; aprendí a ver el sol salir dos veces en un mismo día; aprendí que hay más estrellas de las que podemos ver; me quedé con amigos que hasta el día de hoy disfruto de una forma muy especial.


Norberto Rosales








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