El libro Grandes engaños de la exploración ha tenido un éxito bastante fuerte. En los pocos dÃas que ha estado al aire la reseña, ha sido leÃda más de 90 veces, lo que da idea de la curiosidad que tiene la gente en él. En lo personal, me pareció un libro importante porque abarca un tema que se toca pocas veces pero aparece causa una verdadera guerra, al menos en montañismo.
Debido al libro, colocamos la encuesta que está en la página actualmente: Â?¿Se puede mentir en los logros del montañismo?Â? La respuesta inmediata fue Â?NoÂ? y durante un tiempo fue abrumadora mayorÃa esta respuesta. Ahora, le mayorÃa opina que sà se puede mentir, mientras otros no se atreven a decir que sà se puede y unos más (los pocos) se abstienen. Es sorprendente porque el giro de la encuesta cambió en pocos dÃas.
La pregunta �¿Por qué mentir?� sigue sin respuesta y cuando uno investiga en los casos, es más sorprendente que la gente que hace �fraudes de exploración� lo hagan. Es el caso de Cesare Maestri que en 1959 era uno de los mejores escaladores del mundo y que continúa clamando que en 1959 ascendió con Toni Egger al Cerro Torre, aunque muchos escaladores que han ido al Torre dicen que su relato no coincide en nada con el terreno.
El caso de Maestri viene mucho a colación, pues el ascenso llevado hace pocos meses por Ermanno Salvaterra, Alessandro Beltrami y Rolando Garibotti, siguió prácticamente la misma lÃnea que dijera Maestri seguir. Ellos la encontraron imposible para la técnica y la tecnologÃa de esta época.
Ahora, durante el Festival Della Cinematografia di Montagna de Lugano, que se realizará a principios de mayo, el tema Maestri-Cerro Torre se debatirá seriamente. Ahà estarán el propio Salvaterra, Daniele Chiappa, Silvo Karo, Fulvio Mariani, Elio Orlandi, Cesarino Fava (miembro del equipo del 59), Maurizio Giaroli, Kurt Diemberger y Roberto Mantovani. Y pendiente de confirmar su presencia están Leo Dickinson y Jim Donini.
Es importante tocar tierra antes de tomar por un lado o el otro de las opiniones. El hecho de que haya subido o no a la montaña sà importa al mundo del montañismo en general, porque afecta su historia y harÃa hincapié en el Código de Montaña que la UIAA emitió hace varios años.
Pero importa poco a los montañistas como personas, a menos que se pregunten también el por qué se miente. David Roberts parece arrojar alguna luz al respecto:
El aspecto moral más fuerte del alpinismo Â?tal vez el únicoÂ? es la confianza. Pocos actos hay en la vida que reflejan una mayor entrega a otra persona que atarse a la misma cuerda que ella. Y la antÃtesis de la confianza es la traición.
¿Cómo podemos llegar a la conclusión de que alguien miente o no? Ciertamente, por su narración, su foto de cumbre (muchos no la traen de regreso y es comprensible), su coherencia y, sobre todo, el análisis de todos los datos por especialistas, no por gente que se apasiona por el sà o por el no.
Lo interesante es que la mayorÃa de quienes toman partido levantan la tarjeta roja, amarilla, blanca o de cualquier otro color sin analizar a fondo lo que pasó. Es muy fácil emitir una opinión, pero hacerlo a la vista de un análisis de pruebas es mucho más difÃcil. Por eso es que el debate del Cerro Torre ya comenzó, con una montaña entera de documentos que tienen que leer los que participarán. Y su tarea será quizá más difÃcil que la misma escalada del Cerro Torre.
Maestri contará de su lado a mucha gente, pero una cosa es ser famoso y otra muy distinta haber dicho la verdad. La pregunta central de todo esto no es si se ha subido o no a tal montaña sino �¿Por qué mentir?� A fin de cuentas, a nadie le interesa el montañismo. ¿Cierto? No: falso. Cada vez es más importante recalcar la importancia de decir la verdad porque ahora están entraron al juego los patrocinadores y, queriéndolo o no, su presencia lejana siempre es un motivo para falsear y no perderlo. Dinero de por medio.
Lo que suceda en el debate será importante, pero es más importante no llegar a él diciendo la verdad y completa ni tampoco levantar tarjetas eliminatorias sin haber tenido certeza de un análisis de los datos. El que alguien diga o que hayamos escuchado decir que, no tiene una validez racional y no apoya en nada a la validación de hechos pero sà que hunde a las personas involucradas. Y eso es algo que no aporta nada.